En el país, se estima que el 45% de la población corresponde a la clase media, siendo Ciudad de México (CDMX), Colima, Jalisco, Baja California, Sonora y Baja California Sur las entidades donde existe un mayor porcentaje de hogares que pertenece al sector.

“Actualmente, estamos observando cambios en las preferencias de vivienda debido a que nuevos sectores, como los centennials, se están incorporando al mercado laboral y buscan casas o departamentos con ciertas amenidades. En el caso de las ciudades, generalmente notamos que el 80% de la oferta de inmuebles son departamentos y el 20% son casas; sin embargo, en zonas rurales del país la tendencia es a la inversa”, explica Leonardo González, Analista Real Estate de Propiedades.com.

1. Valor de la vivienda

Durante los primeros seis meses del año, el Índice de la Sociedad Hipotecaria Federal (SHF) de precios de vivienda estimó que a nivel nacional el valor de las casas solas creció 11.8% y el de los departamentos se apreció 11.4%. Mientras que para la vivienda económica-social el incrementó fue de 11.1% y para la vivienda media-residencial se dio una apreciación de 11.9%.

2. Tamaño y distribución

La clase media busca inmuebles con una distribución funcional de los espacios y amenidades de acuerdo con la edad de sus integrantes. Esto tomando en consideración que el tamaño promedio de las familias, a nivel nacional, es de 3.6 integrantes.

“En las ciudades observamos una gran demanda de viviendas verticales, con espacios más reducidos, pero a la vez que tengan la posibilidad de adaptarse para actividades como el teletrabajo. En contraparte, fuera de las áreas metropolitanas se privilegian más las casas con suficiente espacio habitable y áreas confortables”.

3. Servicios adicionales

La clase media percibe ingresos mensuales promedio de 22 mil 297 pesos, según el INEGI.

“Observamos que los nuevos clientes potenciales ya no se limitan solo a elegir la vivienda que mejor se adapte a su capacidad económica. Ahora valoran aspectos como espacios comunes y amenidades como gimnasios, albercas o parques dentro de un mismo desarrollo inmobiliario. Esto para evitar trasladarse a otros sitios o pagar por estas actividades por separado, sobre todo en las grandes ciudades”.