Raúl Guajardo Cantú
Comentamos en nuestra anterior entrega que mientras el PRI tiene en Adrián de la Garza su más aventajado precandidato a la gubernatura, el PAN no ha desarrollado personajes que pudieran contender por la posición del ejecutivo estatal.
También señalamos que Adrián deberá reinventarse debido a que, en la narrativa actual, la inseguridad ha dejado de ser la prioridad de los ciudadanos, dando paso a la movilidad, con las miles de horas-hombre perdidas, y la contaminación, con sus 2 500 víctimas mortales por año, como las preocupaciones principales.
Esta narrativa, nos parece, está impulsada por grupos que detentan un poder fáctico y que en ocasiones anteriores han apoyado a candidatos como Jaime Rodríguez Calderón y el actual gobernador Samuel García. Hoy parece que han decidido decantarse por el partido hegemónico en el ámbito nacional: Morena.
Este partido, que aún no define un precandidato firme, cuenta con figuras como Andrés Mijes, alcalde de Escobedo, Waldo Fernández, senador, Clara Luz Flores, funcionaria federal y Tatiana Clouthier, también perteneciente a la actual administración federal, quienes han comenzado a desplegar sus promesas de campaña con miras a 2027.
En algo que casi viene a ser un oxímoron, se está promoviendo una supuesta 4T norteña equiparándola al humanismo que en su tiempo despegara don Eugenio Garza Sada, sin tomar en cuenta que este gran personaje de la entidad se opuso al populismo echeverrista, muy cercano al actual si hemos de creer al principal impulsor de esta narrativa.
También se ha generado la idea de que gracias a la coordinación que han instrumentado las fuerzas federales, la seguridad está mejorando, con lo cual le quitaron las banderas al alcalde de Monterrey quien, como lo señalamos, deberá reinventarse si quiere tener posibilidades de éxito en las próximas elecciones para gobernador.
Aunque resulta un tema delicado para la actual administración de Claudia Sheinbaum, la contaminación será tema de campaña en 2027 y desde ya Morena está trabajando para generar la narrativa de que no es culpa de la refinería de Cadereyta, ni de la calidad de la gasolina que se distribuye en el estado, sino de las industrias locales, con lo cual la 4T norteña pierde sentido, pero seguramente este partido elegirá el mal menor.
Por otra parte, el tema de movilidad, en el que ingenuamente se ha entrampado el gobierno estatal, será parte fundamental de las promesas de campaña morenistas, principalmente porque es un problema que se resuelve con dinero o con fuerza institucional, algo que al parecer no hay en Nuevo León.
Así es que ya lo sabe, cuando vea fotos de largas filas de personas esperando algún camión, tenga la certeza de que se está buscando generar un estado de ánimo en contra de los partidos que han dominado la política estatal, incluyendo al naranja que hace apenas tres años apareció en el horizonte nuevoleonés.
Habrá por supuesto zanahorias y garrotes para quienes deseen participar con miras a 2027 y gran parte de los resultados dependen de las fuerzas internas del partido de la presidenta Claudia Sheinbaum.
Es cuestión de tiempo para que se aclare el panorama que aquí le estamos adelantando.