Cosas del Tony
Por: Antonio Sánchez R.
Para poder aspirar a llegar a cualquier objetivo en cualquier ámbito, ya sea social, deportivo o político, sobre todo en este último, el manejo de la imagen es prácticamente crucial. Una buena imagen te abre cualquier puerta, hasta la del mismísimo infierno.
Existen grandes estudios en los que se explican los qué y los por qué de los procesos desarrollados para el cuidado de la imagen de quienes pretenden las máximas posiciones dentro del poder público y la verdad que resulta por demás interesante lo que se puede llegar a hacer para maquillar lo inimaginable y presentar, al final de cuentas, la “buena cara” de los aspirantes o, más bien, “suspirantes”.
Pero en los tiempos actuales, “sanear” la imagen de alguien tiene un costo demasiado alto, ya que en el proceso interviene, por lo regular, un verdadero ejército integrado por especialistas en todo tipo, quienes perciben salarios que van de regulares a excelentes, sobre todo cuando el resultado final indica que el “cliente” ha llegado a la meta establecida.
Pero, como se dice por ahí, lo importante no es llegar, sino mantenerse y si bien para conseguir el objetivo se gastan verdaderas fortunas, para continuar ascendiendo se requiere que el dinero siga fluyendo, que la o las llaves se mantengan lo suficientemente abiertas para que aquella imagen siga creciendo, hasta llegar a niveles superiores.
El gobierno de “Inocencio” García Sepúlveda ha sido bastante “generoso” con algunos de los amigos y compadres del Jefe del Ejecutivo, pues han permitido la circulación de grandes cantidades de dinero para el manejo imágenes de virtuales “suspirantes” a puestos de elección popular. El dinero del pueblo se está desviando hacia destinos y objetivos bastante claros.
Es obvio que existen quienes están aprovechando este “río revuelto” para acarrear agua a sus respectivos molinos, pues han abierto sus espacios a cambio de generosos pagos, mismos que de tan altos, han activado la economía de quienes no hace mucho muy apenas sobrevivían con los bajos ingresos que pobremente percibían.
Bueno, hay quienes aseguran que los recursos utilizados para el “manejo de imagen” obran milagros, pues de la noche a la mañana nuestro insigne gobernador ya está siendo visto como posible candidato a convertirse en “el mejor gobernador en la historia de Nuevo León”.
No es un chiste, ¿he? La compra de voluntades está a la orden del día y no es raro encontrarse con que ciertos medios que antes mantenían posturas bastante conservadoras en torno a la imagen del gobernador, hoy hasta parecen voceros del gobierno y ven de otro color lo que antes veían negro, dejando de manifiesto que están recibiendo sus respectivos “moches”.
La situación que se vive es grave. Muchos millones de pesos, dinero que sale del bolsillo de los contribuyentes, está siendo utilizado para “alimentar” esperanzas y fabricar figuras que dentro de muy poco empezaremos a ver como posibles candidatos a puestos de elección popular. Serán “productos” construido de cero y que serán presentados como lo máximo, como el futuro de Nuevo León.
Y no faltarán las promesas, lo mismo de siempre, lo que ocurre cíclicamente: los “buenos” estarán dispuestos a “sacrificarse” por ti, si decides darles tu voto y ya conseguido su objetivo, seguirán el mismo camino que han seguido todos…, o casi todos: se olvidarán de ti y no volverán, como se dice por ahí, “ni por la feria”.
De nosotros depende que todos aquellos “falsos profetas” de la política no lleguen, darles una patada en el trasero y mandarlos al demonio, impedirles su acceso a cualquier puesto de elección popular y mostrarles que el verdadero “pueblo bueno y sabio”, está despierto.