Por Manuel CARMONA
La novela futurista 1984 escrita por el británico George Orwell en 1949, es decir, hace más de 70 años, describe un mundo ficticio para ese momento, el de un estado totalitario en el cual la vida de las personas han perdido toda su identidad, su pensamiento y hasta sus sentimientos, un mundo donde sus habitantes se encuentran dominados y controlados bajo la vigilancia constante de la figura divina del Gran Hermano, que ve, escucha y LO SABE TODO. Un mundo donde nadie puede escapar de su tutela.
Siempre será interesante y a la vez preocupante como es que la literatura en algunos casos nos expone situaciones que en un momento determinado parecen de imposible realización y con el transcurso del tiempo llegan a convertirse en realidad.
Expongo lo anterior dado que en los próximos días se aprobarán en el Congreso 5 leyes cuyas facultades en su conjunto constituyen todo un sistema para vigilar, controlar y meterse al pensamiento y a la intimidad del ciudadano, es decir, para hacer realidad el mundo imaginado por Orwell. A saber:
1.-Ley del Sistema Nacional de Investigación e Inteligencia faculta a la Secretaría de Seguridad Pública a tener acceso a toda la información de los ciudadanos que se encuentre disponible en los registros del SAT, del IMSS, ISSSTE, Registros Civiles, Registro Público de la Propiedad, Notarías,, Catastro, Registros Vehiculares, entre otros organismos.
2.- Ley General del Sistema Nacional de Seguridad Pública que de manera conjunta con:
3.- Ley General de Telecomunicaciones y Radiodifusión crean una base de usuarios del servicio de telefonía celular que permitirá el acceso a la información de todos los teléfonos sin ninguna autorización judicial como es ahora, esto permitirá conocer en tiempo real, la ubicación, conversaciones, mensajes en whatsapp, redes sociales y demás aplicaciones móviles.
4.- Ley General de Población que crea la CURP digital, la cual deberá incluir además de código QR y código de barras, información personal, datos biométricos como es fotografía y huellas digitales.
5.- La Ley de Trámites Burocráticos donde se crea una firma electrónica que será la LlaveMx que se utilizará de manera obligatoria para realizar cualquier trámite de carácter gubernamental como lo es la obtención de placas, tarjeta de circulación, licencia de conducir, licencias de construcción etc.
Hasta aquí las reformas legislativas que están en camino de aprobación en los próximos días, lo que no se tiene claro aún, es quiénes resguardarán y donde terminarán estas bases de datos personales.
Qué organismo las custodiará, si será la policía, el ejército o terminarán en las manos de compañías privadas o de la delincuencia como ya ha ocurrido en el pasado que se ha denunciado la venta en el mercado negro de este tipo de información.
La justificación que se nos dará y con la que intentarán apaciguar el reclamo ciudadano es que estas medidas son para que el Estado tenga mejores instrumentos para combatir a la delincuencia organizada y en un principio suena bien y parece bien intencionado este paquete de reformas.
La gran preocupación para los partidos políticos de oposición, académicos, empresarios, asociaciones civiles y activistas es que con todo este tipo de recursos administrativos y legales, el Estado los utilice para establecer un rígido sistema de vigilancia en aras de blindarse y prolongar el mayor tiempo posible el mandato del partido que hoy gobierna, toda vez que ya se ha visto de manera recurrente que el sistema gubernamental tiene como prioridad el cuidado de sí mismo, más que velar por la seguridad del ciudadano de a pie.
Con la captura del poder judicial federal, con el desmantelamiento del INE, con las restricciones a la libertad de expresión que se han podido advertir en todo el país. más estas 5 leyes que se han mencionado y que se aprobarán de un momento a otro, ya se podrá cerrar la pinza por completo para hacer realidad en México la novela distópica que nació en la mente de Orwell en 1949.
Quien ponga en duda lo anterior y no se haya percatado todavía de este perturbador paralelismo, solo me permito recomendarle una hojeada al texto antes mencionado, que devela una exploración profunda de la naturaleza del poder, la manipulación de la realidad y el valor del pensamiento individual en una sociedad totalitaria.
El libro es una advertencia atemporal sobre los peligros de la complascencia y la importancia de proteger la verdad y LA LIBERTAD.
* El autor es abogado, escritor y analista político.