*Recomienda el Comité Olímpico Internacional, a cambio de desconocer a la Federación Internacional de Boxeo de Aficionados (AIBA), por escándalo de corrupción.
Buenas noticias ha recibido el boxeo amateur, luego de que la junta ejecutiva del Comité Olímpico Internacional (COI), recomendó que esta disciplina se mantenga en el programa de los Juegos Olímpicos de Tokio 2020, con la condición de desconocer a la Asociación Internacional de Boxeo Aficionado (AIBA). El tema será tratado en la sesión del COI a realizarse del 24 al 26 de junio próximo, en Lausana, Suiza.
La problemática de desconocer al boxeo en el programa olímpico se dio en razón de que el uzbeco Gafur Rakhimov, presidente de la AIBA, fue incluido en la lista negra del Departamento del Tesoro de Estados Unidos por su presunta vinculación a mafias de la droga.
Cuando falta poco más de un año para la justa olímpica en Tokio 2020, la Comisión de Investigación creada por el COI para analizar “los problemas en las áreas de finanzas, gobierno, ética, y arbitraje y evaluación en el seno de la AIBA” hizo públicas sus conclusiones, y recomendó que “el boxeo mantenga su programa deportivo de cara a los Juegos de Tokio 2020, pero con la condición de desconocer a la Federación Internacional de Boxeo (AIBA)”.
Será en la próxima sesión del COI entre el 24 y 26 de junio en Lausana, cuando se ratifique o no la recomendación de la Comisión instituida por ellos mismos, algo que se da por hecho.
MANTENDRÁN LAS 286 CUOTAS. La Comisión también confirmó que la “cuota total de atletas para el boxeo en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020 se mantendrá en 286”, al igual que el “número total de ocho eventos masculinos y cinco femeninos”.
Se dijo también que los clasificatorios olímpicos serán, entre enero y mayo del 2020, además, “el Torneo de Boxeo Olímpico de Tokio 2020, incluidas todas las competencias clasificatorias, se organizará según las pautas establecidas por la Junta Ejecutiva del COI”. El mismo Comité Olímpico Internacional creó un grupo de trabajo especial para que organice los eventos clasificatorios, “que se realizarán entre enero y mayo del 2020 y el torneo olímpico” y quedan en sus manos los criterios para la distribución de plazas.
Thomas Bach, presidente del Comité Olímpico Internacional (COI) ratificó por su parte que las relaciones con AIBA, no se “revisarán” hasta después de la cita olímpica en Tokio.
“La decisión se tomó en interés de los atletas y del boxeo. Queremos asegurarnos de que los atletas puedan vivir su sueño y participar en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020, al margen las consecuencias derivadas para AIBA, de acuerdo con las recomendaciones del Comité de Investigación. Al mismo tiempo, ofrecemos un camino de vuelta a AIBA para levantar la suspensión, pero es necesario que haya más cambios fundamentales”, advirtió Bach.
LA CORRUPCIÓN EN LA AIBA. Todo comenzó en 2017, cuando el taiwanés Ching Kuo Wu, expresidente de la AIBA fue apartado de la federación por corrupción. Se le acusó de desviar 10 millones de euros a una empresa. Eso llevó al COI a congelar los fondos que destinaba al boxeo, pues venía advirtiendo sobre el comportamiento poco ético de este organismo.
Pero hubo más. En el plano deportivo, la entrada de profesionales (con hasta 15 combates) de cara a Río 2016, enfureció aún más al organismo olímpico.
Por si fuera poco, la entrada del uzbeko Gafur Rakhimov como presidente interino hasta la celebración de las elecciones que él mismo ganó en noviembre de 2018 fue el detonante. Y aunque en marzo pasado dimitió, no se calmaron las aguas.
En 2012, Rakhimov fue incluido por el Departamento del Tesoro de los Estados Unidos en una lista de miembros de una organización criminal. Tras finalizar su carrera como boxeador montó una empresa de importación y exportación antes de la caída de la URSS, de lo que se traduce su éxito económico. Él mismo aseguró que había impedido la bancarrota de la AIBA, pero siempre dejó dudas.
Que Rakhimov fuera vicepresidente del Consejo Olímpico Asiático, fue clave para que Sochi ganara la elección de los Juegos de Invierno de 2014, gracias a su influencia sobre los votantes asiáticos. Todo esto teniendo en cuenta que en 2010 salió de su país por problemas con su Gobierno —que llegó a capturarlo en 2013— se instaló en Dubai y desde ahí pudo resolver los problemas legales que tenía en Uzbekistán.
La gota que derramó el vaso fueron las acusaciones de amaño durante los Juegos de Río 2016, publicadas por el periódico Le Monde en una investigación conjunta con Bulgaria Today. Hasta el propio expresidente C.K. Wu dijo que era “probable que el director ejecutivo y la directora de deportes influyeran en las decisiones de jueces y árbitros para favorecer a algunas federaciones”.
Por todo eso, el COI tenía la urgente necesidad que poner un alto a todo lo que acontecía en el seno de la AIBA a través de una reforma completa que ya empieza a tomar medidas de emergencia de cara a la próxima cita olímpica.
Mientras todo este proceso de investigación se lleva a cabo, ninguna de las Federaciones Nacionales Afiliadas a la AIBA, incluida la de México, ha dejado de trabajar al confiar que el COI les daría la oportunidad de estar en la justa olímpica de Tokio 2020.
La Federación Mexicana de Boxeo Aficionado que preside Ricardo Contreras ya prepara a sus deportistas para los Juegos Panamericanos de Lima 2019, en donde sus representantes podrían ganar pases olímpicos a Tokio 2020.