Por Rogelio Romero
McAllen, Texas.- El gobernador, Greg Abbott, informó que se iniciara el programa de seguridad fronteriza “Operación Lone Star” que tiene como objetivo el combate al tráfico de drogas y humanos, así como otras actividades ilícitas que realizan en Texas organizaciones criminales mexicanas.
De acuerdo al plan de seguridad fronteriza estatal, se desplegaran todos los recursos policiales de Texas para combatir la entrada ilícita de drogas y actividades criminales que realizan los traficantes de humanos.
Esto significa que más elementos del Departamento de Seguridad Publica de Texas, serán movilizados a las zonas fronterizas que se consideran como “focos rojos” debido a estas actividades delictivas.
La vigilancia se realizara por aire, agua y tierra en coordinación con las agencias policiales locales.

Abbott señaló que “ Texas apoya la inmigración legal pero que no será cómplice de una política de fronteras abiertas, que en lugar de prevenir una crisis humanitaria, la incrementa en el estado, lo que pone en peligro la vida de los texanos”.
La vez anterior que el gobierno texano endureció la seguridad en su frontera con México, además de la vigilancia que se incrementó, también se establecieron retenes de supervisión en carreteras estatales que requerían a las personas mostrar algun tipo de identificación oficial.
EL PLEITO CON BIDEN.
La decisión de Abbott se da después de haberse enfrascado en una polémica discusión con la administración del presidente Joe Biden, sobre la forma en que se está dando la entrada al país de migrantes que han solicitado asilo y que tras la cancelación de políticas migratorias restrictivas, pueden permanecer aquí, durante el tiempo que aguardan su audiencia ante un juez de migración.
La oficina del gobernador texano llegó a señalar incluso esta semana que la verdadera amenaza para los texanos eran las políticas migratorias del presidente Biden, que permitían la liberación de migrantes (sin documentos) cuando aún prevalece la pandemia del coronavirus.
Esta respuesta se dio despues de que el presidente Biden señalara que estaba en desacuerdo con la decisión del gobernador Abbott de suspender la medida preventiva del uso de cubre bocas, esto en comercios o establecimientos a partir del 10 de marzo.
Biden consideró esta decisión de Texas como parte de un pensamiento arcaico cuando se está tratando a través de esfuerzos de vacunación masiva, revertir la pandemia del coronavirus.