Alejandro Páez
Ex gobernadora, ex secretaria general del PRI, y la única mujer que aspira hoy por hoy a la dirigencia nacional de ese partido, Ivonne Ortega Pacheco, no duda en advertir que el tricolor se juega su supervivencia en la contienda interna de agosto donde saldrá el nombre de quien tomará las riendas de ese instituto político que hoy atraviesa la crisis más fuerte en sus 90 años de existencia que lo tiene al borde convertirlo en una fuerza cada vez más disminuida en el país.
Ortega considera que uno de los principales retos que tiene el PRI en lo inmediato es “recuperarse hacia adentro para sanar sus heridas”, y trabajar de inmediato en unidad para impedir que los “barran” en las elecciones del 2021 donde se renovarán 13 gubernaturas, la Cámara de Diputados y casi mil 500 presidencias municipales en el país, para lo cual el tricolor “requiere una sacudida para sacar los frutos podridos”.
“Hay que tener como retos las elecciones del 2019 donde entramos con una situación compleja porque llegamos con la racha del 1 de julio ( del 2018), pero el reto más importante es que no nos barran, que salgamos con procesos triunfadores y lo más decorosos posibles”, considera.
—¿Requiere el PRI de una sacudida?
—Sí, sacudirlo y sacar lo frutos podridos.
En entrevista con Crónica , la también ex aspirante presidencial en el 2018, habla del PRI, sus retos a mediano y largo plazo, la condición en que llega a su 90 aniversario y por supuesto de la contienda interna, donde asegura que en esta nueva etapa del tricolor ya no se requiere de “padrinos” para llegar a ese cargo.
“El tiempo de los padrinazgos creo que ya terminó, porque cuando tuvieron padrinos los ahijados votaron en contra y nos dieron la espalda en la elección. Es otra etapa donde los militantes tiene que entender que son libres de votar y tomar su decisión de quien consideren que puede ser el o la mejor dirigente y que ellos tienen la oportunidad de tomar las riendas del partido”, establece.
—¿Cómo observas el futuro del nuevo PRI?
—Yo no lo calificaría de nuevo ni de viejo, el viejo PRI está en el gobierno, el nuevo PRI lamentablemente fueron algunas caras de personajes que lastimaron a nuestra militancia, el PRI de ahora tiene que ser el PRI que hay, el PRI de los soldados, de regresar a las calles, de tocar las puertas, de enarbolar las causas, de acompañas las causas sociales, ese es el PRI que necesitamos; ni nuevo ni viejo, el PRI verdadero,
—¿Cómo llega el PRI a este 90 aniversario?
—Llega en un condición muy compleja donde tenemos a nuestra militancia lastimada, dolida en muchos aspectos, pero en la condición en que se dará la elección interna permite que esa militancia que está lastimada pueda reencauzar, a saber que puede tomar la decisión de quién quiere que dirija el partido.
—Pero se habla de que hay “dados cargados”, se le recuerda.
—Nosotros pedimos que haya piso parejo, donde la militancia pueda expresarse, a nadie le conviene lastimar al PRI, las experiencias que se han tenido en anteriores procesos donde sale lastimada la militancia es precisamente cuando se cargan los dados de un lado. Hoy lo que menos queremos es lastimar al partido y la única manera en que lo podemos hacer es que todos nos comprometamos, no sólo los que tienen cargo sino los que estamos aspirando, todos tenemos que ser responsables con lo que nos toca para la recuperación de nuestro partido.
—¿Qué se juega el PRI en esta contienda?
—Su supervivencia, tenemos que entender la condición en la que estamos, estamos en la peor condición que nos ha tocado en la historia del partido y no es por el partido, sino por decisiones que se fueron tomando en las que se fueron alejando de la militancia. Hoy en este proceso nos estamos jugando la supervivencia del partido, la rentabilidad electoral y la posibilidad de ir ganando los espacios que fuimos perdiendo.
—¿Confía en el piso parejo que prometió Claudia Ruiz Massieu?
—Tiene que ser real, es un gran avance y logro para el partido.
—¿Dependiendo del perfil que se elija es que el PRI despega o se hunde?
—Más que el perfil dependerá mucho del ánimo que tengan los militantes, en la medida en que podamos entusiasmar a los militantes, si tenemos un proceso en el que tengamos 900 mil o un millón de votos será un proceso muy rico, que permita una dirigencia cercana a la militancia, que se cambien muchas de las cosas que fueron lastimando a los militantes.
—¿El PRI requiere un relanzamiento o refundación?
—El PRI lo que requiere en este momento es un reencuentro, cuando ya nos reencontremos y que tengamos una nueva dirigencia tenemos que convocar a una Asamblea Nacional donde determinemos qué partido queremos ser, con causas definidas.
—¿Hay forma de que se levante el PRI de esta crisis?
—Por supuesto, no hay derrotas para siempre ni triunfos para siempre, el PRI aprende de cada uno de los espaldarazos que le dan sus electores.
—¿Tiene credibilidad el PRI en estos momentos?
—Tiene que hacer esfuerzos por recuperarla, y hay que partir de ser autocríticos, de donde cometimos los errores, porqué se tomaron esas decisiones e inclusive si nos equivocamos y porque nos dieron la espalda.