Los países más afectados fueron Yemen, República Democrática del Congo y Afganistán, de acuerdo con el informe mundial sobre crisis alimentarias elaborado por la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura.
Alrededor de 113 millones de personas en 53 países se enfrentaron a una grave crisis alimentaria en 2018, debido principalmente a conflictos armados, catástrofes naturales y crisis económicas, según un informe publicado por varias agencias de la ONU y organismos internacionales.
Los países más afectados fueron Yemen, República Democrática del Congo y Afganistán, de acuerdo con el informe mundial sobre crisis alimentarias elaborado por la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), la Unión Europea (UE) y otras organizaciones internacionales.
Más de la mitad de los 113 millones de personas que sufren hambre en el mundo viven en 33 países del continente africano. De ellos, casi 72 millones o dos terceras partes se encuentran en sólo ocho países: Afganistán, Etiopía, Nigeria, República Democrática del Congo, Sudán del Sur, Sudán, Siria y Yemen. En 17 países, el hambre aguda se mantuvo o aumentó.
Los conflictos armados son la principal causa de la inseguridad alimentaria en el mundo. Alrededor de 74 millones de personas, o los dos tercios de la población total que sufre hambre en el planeta, viven en 21 países afectados por conflictos.
De ellos, 33 millones se encontraban en diez países de África, mientras que 27 millones procedían de siete países de Medio Oriente y Asia Occidental, y 13 millones en tres países del sur y el sureste de Asia. Los 1.1 millones restantes estaban en el este de Europa.
Yemen, golpeada por una guerra civil desde 2015, es el país más afectado por el hambre en el mundo. A finales de 2018, la situación alcanzó un punto crítico con más de la mitad (53 por ciento) de la población total con necesidad de una ayuda alimentaria urgente.
Los desastres naturales y climáticos dejaron a otros 29 millones de personas en situación de grave inseguridad alimentaria, principalmente en África, donde casi 23 millones de personas en 20 países sufrieron los estragos de estos fenómenos y se vieron necesitadas de ayuda.
En tanto, la inseguridad alimentaria que experimentaron otros 10.2 millones de personas, principalmente en Burundi, Sudán y Zimbabue, vino motivada por la situación económica.
La cifra de 113 millones de personas que se enfrentan a crisis alimentarias en 2018 es ligeramente inferior a los 124 millones de personas de 2017.
Sin embargo, el número de personas en el mundo que padecen estas crisis alimentarias se ha mantenido por encima de los 100 millones en los últimos tres años, y el número de países afectados ha aumentado.
Además, según el Informe Global sobre Crisis Alimentarias 2019, otros 143 millones de personas en otros 42 países están solamente a un paso de tener que enfrentarse al hambre aguda.