El primer visitador de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), Ismael Eslava Pérez, aseguró que la desaparición de personas en México no se ha detenido y por el contrario, sigue en aumento en todo el país, con cerca de 30 mil personas desaparecidas, mil 306 fosas clandestinas halladas y tres mil 760 cuerpos o restos encontrados a la fecha.
“No hemos sabido como Estado mexicano implementar todas las acciones necesarias, no solamente para la atención integral de este flagelo, sino para erradicarlo y en reiteradas ocasiones he señalado que este es un problema complejo, difícil e indignante”, expresó.
Anotó que también es “doloroso, porque tanto el tema de la desaparición forzada de personas y desaparición cometida por particulares, es correlativo al de las fosas clandestinas, en donde se han hallado restos óseos o cadáveres; por lo que se tiene que hablar de la necesidad de una política pública integral, que investigue y sancione a los responsables de las inhumaciones clandestinas”.
“Además, la violencia, impunidad, corrupción, y la inseguridad que se vive en varias regiones del país, son factores que sin duda alguna han propiciado e incidido en este fenómeno.
Los datos mencionados anteriormente fueron presentados en abril de 2017 a la opinión pública por la CNDH en su Informe Especial sobre Desaparición de Personas y Fosas clandestinas en México, que abarcó el periodo comprendido del 1 de enero de 2007 a septiembre de 2016.
“En éste se hablaba de poco más de 37 mil personas reportadas como desaparecidas, pero hace poco tiempo, las autoridades federales, incluyendo una autoridad de la Comisión Nacional de Búsqueda, el anterior comisionado (Roberto Cabrera Alfaro) señalaron 40 mil 180 personas desaparecidas”, manifestó.
El titular de la Primera Visitaduría General de la CNDH explicó que de abril de 2017 a la fecha que se dieron a conocer estos datos, se incrementó en más de tres mil personas el reporte de desapariciones.
La información oficial que remitieron las instancias de procuración de justicia sumaba 855 fosas, de las cuales se habían exhumado mil 548 cadáveres o restos óseos, pero además, varias hablaban de otros tantos miles de restos que habían sido en su momento exhumados, en relación con fosas clandestinas.
Además, se hizo una investigación hemerográfica, la cual evidentemente no coincide con los datos oficiales proporcionados en ese entonces para el informe, “que por cierto fue aleatoria, es decir, no abarcamos todas las notas periodísticas que hubiesen salido de todas las entidades que reportaban el hallazgo de una fosa clandestina”.
Precisó que en ese momento se hablaban de mil 143 fosas clandestinas, de las cuales se habían exhumado aproximadamente tres mil 230 cadáveres o restos humanos.
Al actualizar esa información hemerográfica, con un estudio del 1 de enero de 2017 al 30 de agosto de 2018, encontraron 163 fosas más, de las cuales se habían exhumado 530 cuerpos. Datos que reconoció, dan cuenta del gran problema que existe en las entidades.
Dicho reporte especial, comentó el primer visitador de la CNDH, contiene 104 propuestas para la atención integral de este flagelo, las cuales hoy en día se han anunciado por distintas instancias, particularmente por las federales con motivo del relanzamiento del Sistema Nacional de Búsqueda.
En su momento éste fue dirigido a la Secretaría de Gobernación, a todas las instancias de procuración de justicia de las entidades federativas, a la entonces Procuraduría General de la República, hoy Fiscalía General de la República, al comisionado Ejecutivo de Atención a Víctimas, a las legislaturas de los estados, y titulares de los ejecutivos de todas las entidades, entre otras autoridades.