Waldo Fernández
Las grandes ciudades en el mundo aplican métodos para que los ciudadanos tengan mejores servicios, una parte fundamental se distingue por la movilidad, en específico, el transporte público, que hace que cualquier metrópoli logre sus actividades de manera adecuada.
Estamos seguros que nuestro estado, está a la altura; sin embargo, para este tema estamos sujetos a un grupo de permisionarios, que lo único que buscan es un beneficio propio, por lo que si no están de acuerdo con la tarifas, hacen paro de unidades, es decir, el típico acto de niño que dice “me llevo mi balón si no hacen lo que yo digo”, impactando de manera negativa a la sociedad, es así que este transporte necesita una reestructuración, ya que no puede permitirse un transporte condicionado y que afecte a centenares de ciudadanos.
Es importante la adquisición del sistema de transporte urbano para poder brindar el servicio como el estado lo merece; por su parte el Gobernador presentó ante el Congreso del Estado una iniciativa para lograrlo, por lo que es momento que los diputados se pongan del lado de la gente, siendo los propios legisladores quienes por varios meses han criticado este servicio ostentando que ha faltado mano dura, pero ahora que se quiere tomar el control, se salen por la tangente, criticar es muy fácil, ¡claro!, desde dentro de un carro con aire acondicionado.
Este trabajo es conjunto si queremos aspirar a ser como las mejores ciudades, donde el “servicio de transporte es público”, pero necesitamos saber con quién contamos, conscientes que la movilidad es un derecho humano, por lo que estamos dispuestos a que el manejo del sistema de transporte venga de la propia sociedad civil, de un empresario con vocación de servir.
En una primera etapa, debemos adquirir el control del transporte, asimismo, que el congreso entienda las necesidades reales de la sociedad y que impacte su apoyo, por lo que es momento de que tomen las decisiones correctas, en una segunda etapa, aspirar a ser como las mejores ciudades del mundo, teniendo un transporte público gratuito, convencido de que puede lograrse a través de métodos de recaudación que subsidien este sistema, concluyo diciendo que los asuntos de movilidad en cualquier estado siempre generarán productividad, ya que cualquier ciudad será próspera, teniendo “un estado con verdadera movilidad”.