Al cumplirse un aniversario más de su natalicio, la CROC de Nuevo León rindió un homenaje póstumo al líder moral de la central obrera, Agustín Serna Servin precursor de un sindicalismo moderno y artífice de brindar educación de calidad y bajo costo a través del Instituto Universitario Tecnológico de los Trabajadores a los nuevoleoneses.
Encabezados por su Secretario General en el estado, Alberto Serna de León los croquistas realizaron guardias de honor y depositaron una ofrenda floral al pie del busto labrado en bronce del extinto dirigente, instalado en el Jardín de Los Líderes Ilustres del edificio sede de la organización.
Ahí, amigos, familiares y representantes de industria, del transporte, de los no asalariados, jóvenes y mujeres recordaron el legado y la trayectoria sindical de Agustín Serna Servin que este viernes 14 de junio cumpliría 72 años de edad.
“Siempre anhelando, soñando y buscando la fórmula principal y detonante, para el mejoramiento y el bienestar de la clase trabajadora y de su familia”.
“Virtud que solo la tienen los grandes líderes, impulsores del sindicalismo, que son los conductores de los cambios que requiere el mundo político, económico y social de una sociedad cada vez más globalizada”, destacó Blas Hernández Hoyuela al iniciar su discurso en el que resume en breves pero emotivas palabras la obra política y sindical del homenajeado.
“Forjador del Instituto Universitario Tecnológico de los Trabajadores, orgullo de todos los croquistas, con el único fin de que los trabajadores y sus familia tuvieran esos beneficios sin lucro, más que el deseo de brindarles las herramientas del conocimiento”, manifestó Hernández Hoyuela dirigente de comerciantes informales.
En su mensaje, el croquista hizo una remembranza de los inicios de Agustín Serna en la CROC de Nuevo León, cuando a los 16 años de edad se inició en el sindicalismo al lado de su padre don Agustín Serna Mendoza, abrevó en la ideología de los hermanos Flores Magón y se nutrió en la cultura sindical de líderes de la talla de José González Alvarado, Eleazar Ruiz Cerda y Alberto Juárez Blancas figuras emblemáticas en el crecimiento y fortalecimiento de la CROC en México.
