Por Salvador Hernández LANDEROS
No sé a ustedes, pero a mí me parte el alma saber qué en un año, en Nuevo
León, han sido agredidas18 mil mujeres.
De acuerdo a las cifras del Instituto Estatal de la Mujer, nos indica que cada
mes, mil 500 mujeres son víctimas de la violencia de género.
Es decir que, en nuestro Estado, una mujer está siendo agredida en forma física,
verbal, sexual y hasta psicológicamente, cada media hora.
Esa cifra, son de las denuncias que tiene registradas el IEM. Falta la cifra negra
de quienes no denuncian y, peor aún, las fallecidas en hechos violentos.
Me lastima conocer esas estadísticas. Me indigna el comportamiento de los
agresores. Ahora si, como dice la canción. ¡A dónde vamos a parar!
Hoy, hace un mes y siete días, el 10 de mayo, festejamos el Día de la Madre.
Una mujer. Y ayer, el Día del Padre. Un hombre. ¡Cuánta falsedad!
Un hombre y una mujer, sin machismo alguno porque bíblicamente primero fue
Adán, después Eva, iniciaron la creación y multiplicación de la humanidad.
El que sean miles de mujeres agredidas no habla bien del hombre de Nuevo
León, un Estado que siempre se distinguió por sus valores familiares,
Se valora el esfuerzo de la presidenta del IEM, Martha Cecilia Reyes, aunque
las políticas del Estado para evitar el problema no funcionen como debiera ser.
Porque no es cuestión del Estado. Es de familia, de educación, de valores, de
principios. Como sociedad, no debemos permitir la agresión a la mujer.
Evitar que la cifra se eleve está en nosotros, la sociedad. Valoremos pues a la
mujer.
chavalolanderos@yahoo.com.mx