Trabajadores que mantienen conflicto con empresas diversas denunciaron que el presidente de la Junta de Conciliación y Arbitraje, Ernesto Romero obstaculiza y retrasa la solución a los problemas al confabularse con los empresarios.

Uno de los casos denunciados a la opinión pública es el de un medio centenar de trabajadores de una empresa vidriera ubicada por la calle Guerrero, en Monterrey, donde el sindicato croquista al que pertenecen metió emplazamiento a huelga desde hace tres meses.

Sin embargo, olvidados los trabajadores, no saben lo que sucede en torno a su caso puesto que no hay respuesta ni avances del asunto en la Junta de Conciliación local.

En este sentido, los rumores que ya habían escuchado los confirmaron al informarles fuentes cercanas a la misma empresa y al patrón Ricardo de la Fuente Rodríguez,  que éste habría entregado ciertas aportaciones económicas al presidente de la Junta de Conciliación y Arbitraje, Ernesto Romero.

“Nadie es monedita de oro y el patrón tampoco, entonces desde la propia oficina del empresario, nos han informado acerca de la corrupción que alienta Ricardo de la Fuente con Ernesto Romero”, dijo.

Mientras tanto, la corrupción de Ernesto Romero provoca retraso y permite que el empresario empiece a desmantelar el negocio en forma paulatina para cerrar e irse sin pagar.

“Hay una mafia interminable en la Junta de Conciliación y todos los sindicatos se quejan del equipo de trabajo de Romero y piden que los investiguen pues hay abogados que tienen modesto sueldo pero tienen hasta dos y cuatro casas, todo alentado por Romero”, explicaron los quejosos

” De esta forma no podría funcionar la reforma laboral,primero hay que quitar la corrupción ancestral que se parece en los tribunales laborales y meter a la cárcel a todos”.