La decisión recibió duras críticas de legisladores demócratas del Congreso, que durante años han defendido la necesidad de destinar ayuda a los países centroamericanos para atajar la violencia y falta de oportunidades que ha provocado una creciente migración.
El gobierno estadunidense afirmó este lunes que no ofrecerá “fondos nuevos” hasta comprobar que las autoridades de Guatemala, Honduras y El Salvador toman “medidas concretas” para reducir la inmigración ilegal.
“No se ofrecerán nuevos fondos hasta que haya satisfacción con las medidas concretas de estos países para reducir el número de inmigrantes ilegales que se dirigen a la frontera de EU”, avisó Morgan Ortagus, portavoz del Departamento de Estado. “Esto concuerda con la dirección del presidente y con el reconocimiento de que es crítico que haya suficiente voluntad política en estos países para encarar el problema en su origen”, agregó.
El anuncio de este lunes del Departamento de Estado se produce después de que en marzo el presidente estadunidense, Donald Trump, adelantara su intención de reducir la ayuda a estos países ante la, a su juicio, inacción de las autoridades centroamericanas para poner freno al flujo migratorio hacia la frontera de México con EU.
La decisión recibió duras críticas de legisladores demócratas del Congreso, que durante años han defendido la necesidad de destinar ayuda a esos países centroamericanos para atajar la violencia y falta de oportunidades que ha provocado una creciente migración.
De acuerdo con los últimos datos del Departamento de Estado, EU aprobó en 2018 unos 120 millones de dólares para Guatemala, 80 millones para Honduras y 58 millones para El Salvador; partida inferior a la que otorgó en 2017, que fue de 140 millones a Guatemala, 95 millones a Honduras y 73 millones a El Salvador.