- por Eloísa Domínguez
El presidente de la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados, Porfirio Muñoz Ledo, advirtió ayer que una de las fallas más grandes históricamente en los últimos 30 años del poder público en México es el conflicto de intereses.
El presidente de la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados, Porfirio Muñoz Ledo, advirtió ayer que una de las fallas más grandes históricamente en los últimos 30 años del poder público en México es el conflicto de intereses.
En su participación en el foro para exponer el contenido del PDN, Muñoz Ledo criticó que se diga que ya se acabó el neoliberalismo.
“Hablamos mucho de que ya se acabó la era neoliberal. Bueno, se acabó, ¿a qué horas? ¿Ayer a las 12 de la noche? Dependemos mucho del exterior. Y luego de pensar de qué se trata, hubo hace 30 años gran corriente internacional, a partir del llamado consenso de Washington, según el cual se adelgazó el Estado, se multiplicaron las privatizaciones, se suspendieron servicios públicos y se desregularon casi todas las actividades”, señaló el octogenario legislador de Morena.
Y en ese sentido subrayó que hay globalización mercantil, pero no humana, porque no hay libre tránsito de las personas, esto con respecto a la actual situación que debe observar México con respecto a la migración de centroamericanos que quieren cruzar la frontera norte para arribar a Estados Unidos.
“Todos los actores de crecimiento y la creación, incluso intelectual y científica, se traslada, pero a los seres humanos no se les permite reubicarse. Ahora mismo estamos viviendo, no diré una crisis demográfica o poblacional, pero sí una redefinición obligada. No puede interrumpirse el libre tránsito de las personas por la simple razón de que ordena exactamente lo contrario el artículo 11 de la Constitución”, precisó Muñoz Ledo, quien ha sido crítico con el giro que ha dado la política migratoria de México, luego de un acuerdo entre el gobierno de López Obrador y del estadunidense Donald Trump.
Expuso que el PND se trata de objetivos concatenados en ejes fundamentales como austeridad, eficiencia gubernamental y distribución de funciones y una gran reforma administrativa, “porque hay superposición de atribuciones y todo eso requiere un enorme cuidado”.
Advirtió que México no es un país centralista, sino soberano, por lo que invitó a que cada esfera de gobierno tenga una participación creativa, no obediente ni disciplinada.
Porfirio Muñoz Ledo indico que sobre el federalismo mexicano aún falta mucho por hacer: “Es una asignatura pendiente, porque México es un país en donde 80 por ciento de los recursos públicos los capta la Federación, 15 por ciento las entidades y cinco por ciento los municipios”.