por Reyna Paz Avendaño (La Crónica de Hoy)
*El guionista amigo de Buñuel publica Siete cartas más una, escrito desde los lugares más importantes de su vida, incluido México. “Son reflexiones de cómo ve el mundo”: Natalia Gil Torner
“La curiosidad que me ha animado nunca está satisfecha. Soy un curioso y un heterocultural insaciable: las culturas de los otros, con frecuencia, me interesan más que la mía. Así como la mirada de otros —Buñuel y Brook, pero también Wajda— sobre mis raíces y el patrimonio”, escribe Jean-Claude Carrière (Francia, 1931), guionista y amigo de Luis Buñuel, Milos Forman y Peter Brook, en su reciente libro Siete cartas más una.
La publicación coeditada por Artes de México y la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) incluye ocho textos que el también actor, galardonado en 2011 por España con la Orden de las Artes y las Letras, le dedica a sus dos hijas Kiara e Iris, quienes se llevan más de 30 años de edad.
“Tengo una amistad con Jean-Claude desde hace 20 años, somos muy amigos y hemos hecho varios proyectos juntos. Hace diez años me preguntó qué se me ocurría hacer sobre sus memorias porque a sus 70 años nació su segunda hija que se llama Kiara y su primera hija, Iris, en ese momento tenía 55 años”, platica la coordinadora del libro Natalia Gil Torner.
La preocupación de Carrière fue en ese momento dejar un legado escrito para sus hijas, por ello, Gil Torner le propuso escribir un libro basado en una de sus obras literarias favoritas: El coloquio de los pájaros.
“Ese libro nos encanta a ambos y de hecho, Jean-Claude hizo la primera adaptación de esa obra con el importante dramaturgo inglés Peter Brook. Es un libro persa sufí (la vertiente mística del Islam) que habla sobre el gran viaje de la vida al que se aventuran los pájaros pasando por siete valles que son realmente los valles más importantes de la vida: el nacimiento, la amistad, la enfermedad, la decepción… todos lo que vivimos”, detalla.
La cineasta Gil Toner le propuso a Carrière escribir sobre los siete lugares más importantes de su vida y desde ahí escribir una carta a Kiara e Iris.
“Le encantó la idea y le dije que por qué no hacíamos una película de eso, le fascinó, escribió las primeras cartas los primeros 15 días e hicimos una película en la cual invité como director a Juan Carlos Rulfo. El resultado fue una película muy bella Carrière, 250 metros pero las cartas quedaron archivadas. Entonces hablé con Alberto Ruy Sánchez, Margarita de Orellana y con la UNAM para editar el libro”, recuerda.
Los lugares que eligió Carrière fueron: Colombières, París, Irán, India, Toledo, Nueva York y México. El guionista inicia con el pueblo donde nació, ubicado al centro de Francia, continúa en París donde trabajó 37 años con Peter Brook y sigue con Irán, país al que define como el “peor conocido en el mundo”.
“Se tardó 12 años en adaptar al teatro El Mahabarata que es como la biblia de los hindúes, fue un trabajo con Peter Brook y es una de las obras más importantes que dura nueve horas”, señala Gil Torner.
Desde India, Carrière recuerda el trabajo con Peter Brook cuando adaptó el poema El Mahabarata, y su colaboración con el Dalai Lama al hacer Dharamsala. En Toledo escribe sus recuerdos con Luis Buñuel, Federico García Lorca y Salvador Dalí.
“Desde el segundo día de mi llegada a España, en junio de 1963, Luis Buñuel me llevó a Toledo. Luis había aceptado aparecer en una película francesa sobre él”, apunta.
Sobre Nueva York aparece un Carrière crítico al preguntarse: ¿cómo pudo terminar así el movimiento Pace and Love? Entre Hair y el once de septiembre, ¿qué pasó?, ¿cómo era posible que ese país que se deseaba delicadeza y armonía haya podido elegir dos veces para presidirlo a un criminal de guerra?
Finalmente, en México narra su asombro por el pasado prehispánico y la Revolución Mexicana, describe al país como un lugar lleno de fantasmas.
“Y en México: ¿qué elegir?, ¿dónde ir?, ¿dónde vivir?, ¿a qué altura?, ¿en qué clima?, ¿cerca de cuál mar? Actualmente, por la lucha entre los cárteles, algunas provincias, como Guerrero y Michoacán, están prácticamente prohibidas”, reflexiona Carrière.
“Este libro es el guion de su vida, son reflexiones de cómo ve el mundo. Estas cartas son textos personales, humanos y muy sencillos hechos para sus hijas porque Jean-Claude, uno de los grandes escritores de nuestro tiempo que nunca olvidó su origen campesino, tampoco ha olvidado esa sencillez de ver la vida con asombro, inocencia y profundidad”, comenta Gil Torner.
La coordinadora del libro añade que en noviembre existen intenciones de que Jean-Claude Carrière presente su libro en México, el cual también reúne fotografías de Héctor Ruiz, Alejandro Gómez de Tuddo y Pascal Gros, y de realizarse la presentación —añade— será una oportunidad para homenajear a una de las piedras fundacionales del cine del siglo XX y XXI.