*Manipula a padres de familia para que sus hijos visiten la empresa en el municipio de Cerralvo, Nuevo León
*Es la misma firma que comuneros y ecologistas han impedido que se instale en Sierra de Picachos, un área protegida
Por Jessica Leal
Para contrarrestar las acusaciones de saqueo y explotación de las montañas de Nuevo León y de ser una de las principales fuentes de contaminación en el área metropolitana de Monterrey, Materiales Triturados Martínez (Matrimar) ha emprendido un programa permanente de visitas escolares a su centro de operación en el municipio de Cerralvo.
De acuerdo a imágenes y vídeos que la empresa propiedad de la familia del ex diputado federal del PAN, Baltazar Martínez Montemayor y del alcalde de dicho municipio Baltazar Martínez Ríos; que han difundido en sus redes sociales, alumnos del Jardín de Niños Carolina González Lozano de Melchor Ocampo; del Centro de Atención Múltiple (CAM); de la Escuela Bernabé Botellos y del Jardín de Niños Cosme Pérez de General Treviño han visitado las instalaciones de Matrimar, donde presuntamente se les da a conocer sus procesos de trituración, la planta de asfalto y el taller mecánico.
Una fuente de la Secretaría de Educación del Estado, asegura que estas visitas fueron autorizadas por los padres de familia, y que el alumnado de los planteles educativos que han visitado la pedrera han sido invitados por directivos que tienen inscritos a sus hijos en dichas escuelas.
Para la presidenta del Instituto Nacional de Consultoría Familiar, Luz María Ortíz, este tipo de visitas escolares no son adecuadas, ya que se expone de manera directa a los menores al foco de contaminación, lo que puede resultar perjudicial a su salud.
La también ex presidenta de la Unión Neolonesa de Padres de Familia, señala que independientemente de la autorización expedida por los padres, las visitas escolares a las industrias deben ser debidamente reguladas por la Secretaría de Educación y por la Dirección de Protección Civil del Estado, ya que muchos padres no tienen conocimiento exacto de los procesos industriales de las empresas, ni de la contaminación que generan.
Ortíz indica que las actividades industriales de un giro altamente cuestionado, puede confundir a los menores, ya que es contradictorio a lo que aprenden dentro de las aulas en la materia de medio ambiente.
“Si la empresa como pedrera se encuentra señalada como una de las más contaminantes del estado, y a todos los niños que tienes en formación los estas llevando a ver la operación de la pedrera, a ellos no les va quedar claro como cuidar el medio ambiente y cuales son los factores de contaminación, ¿y entonces que van hacer ellos?”, apunta.
Liliana Flores Benavides, del Colectivo Nosotros asegura que la estrategia del programa de visitas escolares por parte de Matrimar, es una acción perversa que busca manipular la conciencia de la comunidad de la región noreste de Nuevo León, pues esta se encuentra gestionando su extensión al área natural protegida de la Sierra de Picachos, donde la pedrera es rechazada por gran parte de la comunidad de Doctor González e Higueras.
“En esas áreas (noreste de Nuevo León) viven muchas familias donde todos se conocen, y entonces hacer ese tipo de actos, avalados por maestras y algunos padres de familia es incidir en el pensamiento de la zona de que es una empresa muy buena”,
“Nosotros somos víctimas del trabajo tan lamentable que han hecho las pedreras en el zona metropolitana de Monterrey, contribuyendo con partículas 10 y hasta 2.5 que son letales y generan enfermedades crónico degenerativas, catastróficas y mortales en el sistema cardiovascular y en el sistema respiratorio”, comenta.
Por lo que solicito a los padres de familia evitar que sus hijos sean utilizados por una empresa que pretende posicionarse como socialmente responsable.
En ese sentido coincide, el presidente de la Asociación Ecológica de la Sierra de Picachos, Alfonso Barragán Treviño, quien asegura que la estrategia empleada por Matrimar es de mal gusto ya que tiene un fin comercial, por lo que exhorto a las autoridades estatales y federales a ser más vigilantes.
“Se aprovechan de la buena fe de los padres de familia, la malicia es de Matrimar de utilizar a los niños, por lo que les pido a las autoridades que reaccionen a un evento de estos, porque técnicamente y moralmente esta mal, un niño de preescolar no debe de recibir explicaciones de cómo se explota un cerro, como se tritura la tierra, solo para dar a conocer una cara amable, es muy denigrante”, expresa.
La presidenta de la Comisión de Medio Ambiente en el Congreso local, Ivonne Bustos Paredes considera alarmante este programa de visitas escolares al centro de operaciones de Matrimar, ya que los propios empleados de esta empresa, se encuentran expuestos a una calidad de vida sumamente lastimada por la actividad industrial desempeñada.
“Llevar niños ahí además de peligroso, es alarmante porque en estos momentos deberíamos de estar generando en los niños una conciencia ambiental que sea detonante de un mejor manejo sustentable para que podamos tener garantía de sobrevivir a tantos delitos ambientales que se han cometido”,
“Con un casco no se puede tener un resguardo de la integridad física de los menores, es peligroso y es mal formativo”, indica.
El director ejecutivo del Observatorio Ciudadano de la Calidad del Aire del Área Metropolitana de Monterrey, Alfonso Martínez manifiesta que es necesario revisar los protocolos de seguridad aplicados para estas visitas escolares, sobretodo si estos son avalados por la Dirección de Protección Civil de Estado.
Expone además que Matrimar pretende extenderse hacia el área natural protegida de Sierra de Picachos sin importar motivos jurídicos como el Plan de Desarrollo del municipio de Doctor González y la Norma Ambiental para las empresas extractoras de calizas que impide que estas se ubiquen cerca de mantos acuíferos.
Que digan cuántos casos de asma hay en cerralvo y treviño y todabia exponiéndolos