Por Salvador Hernández LANDEROS
Quienes lo han visto, dicen que “El Bronco” trae un rostro “flaco, cansado,
ojeroso y sin ilusiones”, dado el recorte del PEF a sus proyectos prioritarios.
Y es que en la visita que López Obrador realizó en junio de este año, éste se
deshizo en halagos para Nuevo León y dijo que, “amor con amor se paga”.
“Yo gané aquí la presidencia y amor con amor se paga”, dijo Andrés Manuel,
pese a que en la campaña se confrontó con Jaime H, Rodríguez Calderón.
“La federación va apoyar a Nuevo León en sus proyectos que nos presentó el
ciudadano gobernador”, y éste, “como Ulises, escuchó el canto de las sirenas”.
“El Bronco” le creyó y dos meses y medio después, AMLO no cumplió ni
demostró “ese amor”, al contrario, no habrá Presa, ni Metro, ni Tren Ligero.
Hace algunas semanas, a raíz de la resolución de la Sala Regional Especializada
para sancionar al gobernador, les dijimos que AMLO lo quería ver de rodillas.
Incluso, les señalamos que el presidente operaría con los legisladores locales,
para mantener al gobernador en su cargo por lo que falta de su sexenio.
Mantenerlo en el cargo para que Rodríguez Calderón, “continuara su actividad
en forma lenta, sin esperanzas, ni pasiones y emociones políticas”.
Pero tal parece que soplaran vientos de cambio. Con reacomodo presupuestal
con un gobernador sustituto y entregarle los recursos para concluir las obras.
Y por supuesto, que Manuel González Flores, en lugar de andar promoviendo
amparos, debe adquirir unos “Nike” y cargar con su pasaporte en la bolsa.
Y si los diputados se comportan honestos, mínimo hay otros dos secretarios,
que, además de ser separados de su cargo, podrían vestir uniforme naranja.
chavalolanderos@yahoo.com.mx