El secretario general de la ONU, António Guterres, exigió este martes a los líderes internacionales respeto para los derechos humanos de todos los migrantes y más solidaridad con los refugiados.
“Todos los migrantes tienen que ver sus derechos humanos respetados”, subrayó Guterres en su discurso de apertura de la Asamblea General de Naciones Unidas.
El portugués defendió un refuerzo de la cooperación internacional para tener migraciones seguras, ordenadas y regulares y para combatir a las redes criminales del tráfico de personas.
Sin citar específicamente a ningún país, Guterres lamentó además los cierres de fronteras ante la crisis de refugiados que se vive en todo el mundo.
“En un momento en el que hay números récord de refugiados y desplazados internos en movimiento, la solidaridad desaparece”, apuntó.
Guterres destacó la crueldad de ver a familias de refugiados rotas y su derecho al asilo atacado.
“Tenemos que restablecer la integridad del régimen internacional de protección de refugiados y cumplir con las promesas de reparto de responsabilidades incluidas en el Pacto Global por los Refugiados”, señaló.
El jefe de Naciones Unidas arremetió además con el uso político que líderes están haciendo de la “desconfianza” y criticó que el “miedo sea hoy la marca más exitosa”.
“A aquellos que insisten en la opresión o la división les digo: la diversidad es una riqueza, nunca una amenaza”, recalcó.
Guterres también incluyó en su discurso un gran alegato en favor de la igualdad de género y la protección de los derechos de las mujeres.
“No nos olvidemos que la igualdad de género es una cuestión de poder y el poder sigue de forma abrumadora con los hombres”, recordó.
La intervención de Guterres dio el pistoletazo de salida a casi una semana de discursos a cargo de jefes de Estado y de Gobierno de casi todo el mundo en la Asamblea General de la ONU.