Por Salvador Hernández LANDEROS
Tómenlo como un rumor, pero, “cuando el río suena, piedras lleva”.
En la Secretaría de Educación del Estado está la constante de que la titular,
María de los Ángeles Errisúriz Alarcón, tiene los días contados.
Hay dos versiones. Una, que abandona el “barco” que se está hundiendo. La
otra, que “no pudo” con la responsabilidad que le encomendaron.
Será por una u otra versión, la realidad es que la institución de NL, encargada
de la educación oficial, está siendo comparada con un “mercado persa”.
No es un secreto en lo interno de la SE. Ahí se oferta todo. Desde el nivel
básico hasta en el Superior y Medio Superior. Hay hartazgo por la corrupción
La corrupción no es combatida, antes, al contrario. Lo piramidal estriba en que
“si los de arriba lo hacen, por qué no hacerlo los de abajo”. Así de fácil.
Una simple muestra, es el caso de Gerardo Leyva, asistente de Errisúriz
Alarcón a quien le robaron $850 mil en efectivo. Un caso no aclarado.
El descaro es que premiaron al coahuilense. Obtiene otros ingresos a través de
los eventos que realiza la SE y él se encarga del Coffe Break. Listo que es.
Otra, lo que ocurre en la Subsecretaría de Educación Superior y Media Superior,
donde Nora Elia Cantú Suárez, y otras más, que están ya muy señaladas.
Por lo pronto hoy al mediodía realizará un foro de consulta para analizar
artículos y definiciones del Proyecto de Ley General de Educación Superior.
El evento será en la Universidad Tecnológica de Santa Catarina y, claro, para
proyectar por encima de otras, a una Universidad del área Metropolitana.
Y quién cobrará factura de campaña presidencial, es José Ángel Alvarado.
¡Suertudo!
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