Pedro García Treviño
Como villamelones, D.T. metidos a comentaristas insisten –no obstante los hechos-, en reprochar el sistema de juego del señor Ferreti, táctico de Tigres que anoche derrotaron al América en el estadio Azteca dos goles a uno en un partido muy disputado, como todos los que recientemente han sostenido ambos equipos.
El resultado del juego de ida no define, ni con mucho, el pase a la segunda fase de la Liguilla MX.
Empero, destaca la viabilidad del esquema del señor Ferreti quien sostiene su tesis del juego con orden, salida con el balón a tierra, precisión para asegurar el avance a la meta rival.
Los detractores de Ferreti dicen que su equipo juega bien feo y que no entretiene ni divierte. Ojalá esos críticos hayan visto el partido contra el equipo de Televisa.
En las últimas horas, una buena parte de aficionados y expertos del fútbol se derraman en elogios a otros partidos del torneo corto a pretexto de los abultados marcadores y califican a dichos cotejos como fútbol-espectáculo.
Y, efectivamente, son espectáculos porque mantienen entretenidos a los espectadores en los estadios y en los televidentes.
¿El partido de anoche en el estadio de Rayados, el fútbol-espectáculo benefició a Santos Laguna? ¿Fue positivo que haya podido anotar dos goles de visitante y permitir cinco? ¿De qué le va a servir a Santos Laguna dar espectáculo si ello le reditúa la eliminación?
Dadas las golizas, yo no sé si para León, Querétaro o Morelia ha sido buen negocio “jugar abierto” y conservar todavía energías para sostener el ritmo en los partidos de vuelta y calificar a la segunda etapa.
Rayados vs. Santos Laguna fue un encuentro entretenido con fallas garrafales, igual León-Morelia, lo mismo que los cometidos por Querétaro frente a Necaxa.
Fueron actuaciones tan fallidas que los D.T. de los equipos con marcador adverso tendrán que hacer grandes ajustes para ya no permitir goles o para lograr un marcador abultado a su favor ¿verdad Santos-Laguna?