Por Salvador Hernández LANDEROS
Razones sobran para afirmar que Manuel Bartlett Díaz es el mejor y más
influyente político de todos los que rodean al presidente Andrés Manuel.
Su formación política y carrera pública lo ubican como un estadista y un
mexicano muy nacionalista, incluso, por encima de López Obrador.
El ascenso de su carrera fue durante la campaña presidencial de Miguel de
la Madrid, a la par de Carlos Salinas de Gortari, a inicios de 1982.
(En NL hay una anécdota de entonces. Bartlett y Salinas, fueron captados
empujando su averiado automóvil por Constitución camino al cinema Rio 70).
La capacidad y oficio de Bartlett, lo ubicaron como sucesor de Miguel de la
Madrid y después de Carlos Salinas. Conocía más que Colosio y Zedillo.
Como director de la CFE le queda mal a su Nación. Manuel fue iniciador del
neoliberalismo y se ganó el rechazo de la insípida izquierda en México.
Qué o quién lo sedujo para dejarse arropar por esa izquierda. Después de
gobernar Puebla, caminó con el PRD, luego PT y se sumó a Morena.
Ahora con AMLO se ve sumiso. Ataca a la “mafia del poder” de la que fue
parte y pruebas hay de su patrimonio económico que no justifica con salarios.
Seguir la corriente al presidente y convertir la CFE en un monopolio al rechazar
las energías limpias, está generando incertidumbre entre los inversionistas.
Su designación en el actual cargo, la sinaloense Tatiana Clouthier, la criticó
diciendo “que había mejores hombres que él”. Tal parece que ella tenía razón.
El origen de Tatiana fue la derecha y no ha superado el 88. Bartlett, también
ex derecha, a 4 años de llegar a los 88, igual aspiró habitar en Los Pinos.
Chavalolanderos@yahoo.cpm.mx