Por Salvador Hernández LANDEROS
Mientras el gobernador dice que ya no tiene dinero para enfrentar el rebrote del Covid-19, maestros de la Sección 50 del SNTE en NL, lo desmienten.
En el magisterio hay inconformidad contra Jaime Rodríguez, su dirigente y la tesorera sindical, por la ineficiencia en el servicio médico y el Isssteleón
“Si necesita dinero para enfrentar el rebrote de Covid-19, dicen, que revise bolsillos y bolsos de José Luis López Rosas y Virginia Cortés y ahí lo hallará”.
De su líder, aseguran que está mermado en su salud. Que le quedan sólo seis meses de vida sindical y, como buitres, lo rondan quienes quieren sucederlo.
Aseguran que la Sección 50 es una “Cueva de Alí Babá” y ahí siguen haciendo de las suyas Guadalupe Castillo y José Ángel Alvarado.
De Alvarado, dicen, quiere imponer candidato y “vacunarse” por lo que pudiera resultarle en su participación en la compra de 20 mil bebederos de agua.
Del robadero que hay en la Sección 50, exigen que el Gobernador investigue a la Tesorera, Virginia Cortés y dos de sus auxiliares, vulgo, achichincles.

Alejandro Salinas y Valdemar Cantú (a quien construyó una alberca en su casa) saben todos sus movimientos y de la Quinta que construye en Aramberri.

Para confirmar su denuncia, los maestros aportan fotografías de la Quinta, la cual, señalan, no podría pagar con su salario de maestra y de tesorera.

“La está construyendo saqueando las arcas sindicales y con “los moches” del 20 o 30 % que exige a los proveedores por el pago de facturas” (sic).

El espacio no nos permite ampliar todo el sentir que hay en los maestros, pero el próximo lunes le seguimos, incluyendo más de los 20 mil bebederos.