Por: Antonio Sánchez R.
Los motivos de Rebeca…
Si bien es cierto que en “Los motivos del lobo” del poeta nicaragüense Rubén Darío, el lobo domesticado por San Francisco de Asís vuelve convertirse en una bestia por los motivos que manifiesta al propio santo al encontrarlo en su refugio montaraz, es común que encontremos en los seres humanos comportamientos que no tienen explicación alguna, motivos qué interponer, argumentos qué exponer.
Ni más ni menos, el caso de Rebeca Clouthier Carrillo se ajusta con precisión, pero en sentido inverso: parecía una indefensa oveja, pero repentinamente se transformó en una feroz loba, decidida a destrozar lo que se le ponga al paso…, o mejor dicho, dispuesta a destrozar a quien osó interponerse en su camino hacia la alcaldía, su ex compañero panista Miguel Treviño.
La verdad, llama mucho la atención el hecho de que doña Rebeca se haya mantenido en silencio durante tanto tiempo, para salir ahora a contar cuentos de “aparecidos” ya pasado el tiempo para ello, el “Día de Muertos”. Porque ponerse a contar ahora situaciones que supuestamente ocurrieron durante su campaña y que ella no aceptó pero Miguel sí, suena raro, cacofónico y con cierto olor a “sospechosismo”.
No soy quien para defender a Miguel porque no soy su abogado ni su portavoz, pero resulta un tanto cuanto sospechoso que precisamente, en el momento en que el alcalde de San Pedro Garza García busca la reelección por la misma vía, la independiente, ganándole por amplio margen a la ahora quejosa, ésta salga con que hubo quienes le ofrecieron “lana” por asignarles la obra pública, que ella no aceptó, pero Miguel sí.
Charros, charros, charros…, ¿y las pruebas de lo que dice?, ¿on tan? Yo creía que nada más el inquilino de Palacio Federal tenía la fea costumbre de lanzar acusaciones sin tener en sus manos pruebas fehacientes de lo que dice, pero ya veo que no es así, hasta una dama de la “higsociety” puede llegar a caer en bajezas de esa naturaleza, cual lobo feroz tratando de destruir a su presa.
Pero…, a decir verdad, no es la primera vez que “noble dama” incurre en este tipo de actitudes, pues ya anteriormente, en alguna campaña de un candidato que no vale la pena mencionar, le prestaron el micrófono sólo para que fuera a “regarla” al decir que “a los priístas no había qué dejarlos llegar a la alcaldía, porque eran corruptos y deshonestos y había muy malos antecedentes”.
¡¡¡¿Qué qué?!!!, ¿cómo que había antecedentes?, ¿de cuándo o qué si los que gobernaban en esos momentos eran sus correligionarios y tenían varias administraciones consecutivas montados en el poder municipal? Daban ganas de levantar la mano y decirle: a ver señora, resulta que desde hace tantos años ustedes están gobernando y cuando ustedes llegaron, recibieron un municipio realmente Modelo, sin deudas, con harta lana en bancos y por cobrar y en cuanto ustedes llegaron, hicieron polvo todo eso y hoy lo tienen terriblemente endeudado, así que, explíqueme, quiénes son los corruptos o deshonestos, cuáles son esos malos antecedentes?
Pero no lo hice. Sólo me limité a observar cómo algunas personas se veían entre sí y levantaban los hombros, como diciendo: “pues qué está diciendo esta mujer, si los priístas tienen décadas sin estar en la alcaldía”. Y eso no es nada. Tiempo después lanzaría el mordisco a quien la llevó a la candidatura a la alcaldía, acusándolo de haberla traicionado apoyando más a Miguel que a ella.
Por eso ahora, surgen la preguntas: ¿cuáles son los motivos de Rebeca para lanzarse contra Miguel Treviño?, ¿quién la instruye en ese sentido?, ¿no será que está buscando la candidatura de Morena para ir por la alcaldía de San Pedro en 2021? No olviden que su hermana Tatiana, la diputada morenista sinaloense avecindada en San Pedro está “bien parada” con el “mesías”. No soy Inés, pero creo que por ahí es…