Cancelar el Nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (NAIM) tuvo un costo de 113 mil 327.1 millones de pesos, 218 mil 669.4 millones de pesos menos que lo reportado en el mes de febrero.

La Auditoría Superior de la Federación (ASF) concluyó que sólo constituyó un costo los intereses, rendimiento objetivo y comisiones que se hayan pagado con motivo de estas inversiones.

El ajuste se debe a que, entre otros aspectos, los Bonos al MEXCAT y Certificados de Fibra E (CBFE) fueron liquidados en un primer caso y recomprados en 30 por ciento en un segundo caso, es decir que no correspondieron a un costo.

El documento “Costo del esquema de financiamiento construcción y terminación anticipada de contratos del Nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (NAIM)” dice que los pagos a los inversionistas que financiaron la construcción del NAIM se realizaron con las disponibilidades que se tenían en los fideicomisos utilizados para concentrar dichos recursos y financiar la construcción del NAIM, disponibilidades que se convierten en excedentes a partir de la cancelación, refirió la ASF.

“En consecuencia, estos recursos provenían de los inversionistas que adquirieron estos instrumentos financieros y a los que se les estaba devolviendo o reembolsando el dinero que habían invertido, por lo que no puede generarse un ‘costo’ respecto a este recurso que no se gastó y finalmente se devolvió o reembolsó a quienes invirtieron en este proyecto”, señala el documento.