Ante las presiones inflacionarias ocasionadas por la pandemia del coronavirus, el Banco de México mantuvo su tasa de interés en un nivel de 4 por ciento. 

Esta es la segunda ocasión consecutiva que el referencial se queda sin cambios en lo que va del año, así como de su nivel más bajo desde 2016.

Mientras tanto, la inflación general de abril se ubicó en un 6.08 por ciento, su punto más alto desde diciembre de 2017, de acuerdo con datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía. 

El indicador también ha quedado  fuera del rango objetivo de Banxico que va del 2 al 4 por ciento. Para finales de 2021, según un análisis de Citibanamex, se prevé que la inflación termine en un nivel de 4.65 por ciento.

La tasa de interés de Banxico sirve como referencia para que otros bancos o instituciones financieras puedan fijar la tasa de los créditos que ofrecen a la población.

Este indicador también incide en la inflación del país, gracias a la demanda de bienes y servicios que se puede dar en el corto plazo.

“Si bien la recuperación económica se desaceleró en el primer trimestre, se prevé un mayor crecimiento para el año, con un balance de riesgos más equilibrado”, agregó Banxico.

“En un entorno altamente incierto, los riesgos para la inflación, la actividad económica y los mercados financieros plantean retos importantes para la política monetaria”, destaca la institución.