Por: Antonio Sánchez R.

Bienvenidos a la Idiocracia…

La Democracia, es el poder del pueblo, es la base a partir de la cual se empieza a edificar todo gobierno emanado de la voluntad popular, pero una voluntad popular pensante de gente que trabaja, que se esfuerza en el día a día y que a la hora de elegir a sus gobernantes, decide responsablemente, pensando en lo mejor para su municipio, para su estado y para su país.

La elección del domingo pasado, podría caer o entrar en el concepto de Democracia, pero la mera verdad, existen elementos para determinar que no es así, pues el resultado arrojado por la jornada electoral es tan sorprendente, que ya hasta hemos empezado a ser la burla de la gente a nivel nacional; el triunfo prácticamente arrollador de Don Facturo, alias Samuel García, es algo inesperado, inédito.

A estas alturas de la semana, hay gente que aún no la puede creer: “¿cómo es posible que haya ganado ese pen…sador?, “¡no ma…es, ese idiota nos va a mandar a la mier…!”, es parte de la cauda de expresiones que se pueden leer en la redes sociales, sí, esas redes sociales que sirvieron para que este junior sufrido en el golf paterno fuera promovido por la chamacada como el non plus ultra del futuro en asuntos gubernamentales.

Nuestro país, y ahora nuestro estado, se encuentran navegando ya en la podredumbre y en lo peor de los sistemas supuestamente “democráticos”, navegando en un mar de porquería en la que la manipulación de los ciudadanos está a la orden del día, a través de la compra inmisericorde de votos, vía programas sociales, o bien a través de las páginas de medios impresos con cierta credibilidad (aún), desde los cuales, mediante una carga editorial favorable y encuestas visiblemente manipuladas se da por ganador muy anticipadamente a un determinado candidato.

Todo lo anterior forma parte de un nuevo concepto que poco a poco está ganando terreno y que nos muestra un futuro bastante patético y peligroso. Si ya dijimos en un principio que “Democracia” es el poder del pueblo, el nuevo concepto se llama IDIOCRACIA, dominador y denominador actual y futuro. Pero, ¿qué significa este nuevo concepto”. Tal vez a muchos les parezca un tanto ofensivo, pero eso no quita que sea real: IDIOCRACIA es EL PODER DE LOS IDIOTAS.

Y es que, ¿alguien en su sano juicio piensa que Samuel García Sepúlveda cubre los requisitos para ser gobernador del estado de Nuevo León? Bueno, los requisitos creo que sí los cubrió, por eso pudo hacer campaña, pero de ahí a que pudiera ser un buen gobernador, hay una buena distancia. Sólo un idiota podría haber siquiera creído que llegaría a la gubernatura. Asómbrese…, sí llegó y gracias no a un idiota, sino a miles llegar que se “gancharon”, sobre todo vía la redes sociales.

El mundo de los “influencers”, “youtubers” y demás hierbas surgidas con la Internet se manifestó y llevó a un triunfo contundente a un candidato sumamente cuestionado, pero que a la hora de la verdad se convirtió en el “héroe” de muchos jóvenes que creen que le hicieron un bien al estado de Nuevo León, echando fuera del Palacio de Gobierno a la “vieja política”.

No existe ni vieja ni nueva política. Eso es un simple eslogan, una frase hecha para una campaña y que, al parecer, dio resultados. La política es una todo el tiempo, pasado, presente y futuro. Lo que sí pudiera llegar a concretarse es lo otro: “ponte narco, ponte león, ponte narco, narco león”. Con eso que el “Tío June”, desde “chirona”, aplicó recursos…

En fin, esta Idiocracia apenas comienza y ojalá que nuestro famoso “Goburronator” no nos decepcione, como ya lo hizo éste a quien va a sustituir, el ya también famoso “Burronco”. Ahora sí, a columpiarse del presupuesto estatal. Ya lo verán…