Por Rogelio Romero
El aparato de mercadotecnia que existe alrededor de la selección mexicana se hizo trizas con las derrotas sufridas como visitante ante Estados Unidos y Canadá.
Quedó en evidencia que Tata Martino tiene a sus jugadores preferidos y que el grupo de “europeos” atraviesa también por una crisis de bajo nivel.
Una selección debe tener en la cancha a los jugadores que atraviesa por buen momento, no siempre los “consagrados” pueden sacar adelante el barco.
Observo dos cosas importante en la selección mexicana, que los europeos no están destacando en sus propios equipos, la mayoría de ellos no tienen el nivel óptimo que reclaman sus propias ligas ya sea por lesiones, falta de oportunidades quedándose en el banquillo, veteranía y estar en algunos casos al final de su carrera como Héctor Herrera y Andrés Guardado,
Del “crack” Raúl Jiménez la realidad es que apenas está recuperando su paso en la liga inglesa, por lo que respecta a Irving Lozano a pesar del buen paso que lleva el Napoli en la liga italiana, la realidad es que se habla de que tal vez podría salir del equipo, por ya no sentiste cómodo con el proyecto deportivo.
Respecto a Jesús “Tecatito” Corona por mas talento individual que despliegue sobre la cancha no puede solo, el fútbol soccer es asociación pero eso no lo entienden los ejecutivos como Jon de Luisa, sino la parte de la mercadotecnia y las grandes cantidades de dinero que genera la verde en sus juegos amistosos en Estados Unidos.
La pandemia del 2020 le dejó una lección deportiva a México, porque enfrentó en Europa a rivales de calidad, si ese roce deportivo hubiera continuado, tal vez el equipo estaría mejor.
El otro factor que es ya innegable es el crecimiento del fútbol canadiense y estadounidense, que cada vez colocan más jugadores jóvenes en las filiales de los equipos europeos y poco a poco asciende a las ligas profesionales.
Entendamos una cosa se acabaron los mitos del llamado “gigante de la Concacaf” por muchos factores incluyendo las estrategias de Martino en la cancha, hoy el fútbol se juega con mayor intensidad y con una alta presión lo que parece ahogar a los verdes, el argentino ha sido rebasado en sus propios conceptos futbolísticos.
Si México enfrentara en estos momentos a selecciones como Croacia, Suecia, Italia o Francia volveríamos a ver una catástrofe deportiva como la que vivimos en Argentina 78, donde se perdieron todos los juegos de la primera fase.
¿Qué sigue señor Yon de Luisa? justificar de nuevo el fracaso pasando de panzazo al mundial y aspirar de nuevo a ver si “pasamos al famoso quinto partido” no bajo estas condiciones, Si el fútbol mexicano no se renueva volverá a reinar ese fanatismo estéril y casi religioso de una afición que idolatra al TRI, pero que se decepciona cada vez que es eliminado en un mundial.