Luz Maria Ortiz Quintos
A prácticamente ocho meses de la nueva administración, los ciudadanos sentimos que estamos viviendo en un ambiente de inseguridad por los robos, los secuestros, la desaparición de personas, los riesgos en la salud física por la mala calidad del aire, el incremento de los problemas económicos en las familias por el aumento en el precio de los servicios como el agua y el metro, y para colmo, una nueva situación que viene a complicar más la salud emocional de las personas… es la reducción del suministro del agua para todos los ciudadanos del nuevo, Nuevo León.
Pareciera que vivimos un simulacro de decisiones, en donde a prueba y error se implementan programas, por ejemplo: primero se estableció un día sin agua para algunos municipios del área metropolitana, el cual no se cumplía de acuerdo a lo anunciado, había colonias que no se les reducía el servicio solamente el día asignado de acuerdo al programa, sino que también las reducciones del servicio de agua eran más veces, sin previo aviso. Otro grupo de colonias han permanecido sin el servicio del agua por más de un día, otras colonias hasta por más de una semana.
Y a tan solo unas semanas de ese plan, el pasado sábado, nos dan a conocer el nuevo programa, Agua todos los días únicamente de 4am a 10am, y como consecuencia de esta acción, el martes la Secretaría de Educación anuncia el recorte de horarios en clases de escuelas públicas de educación básica.
El tema de las clases presenciales, ha sido todo un reto después de dos años de pandemia, por fin los niños, los maestros y los padres de familia estaban acoplándose al regreso a las escuelas, (cabe mencionar que no todas las escuelas públicas están listas, todavía hay niños que siguen en línea, por la falta de instalaciones físicas que no se han entregado) y se cambia el horario de clases… obviamente es inviable tener a los niños, adolescentes y maestros en la escuela SIN AGUA. Este nuevo horario escolar ocasiona un trastorno en las rutinas y actividades para las familias, ahora los padres de familia tendrán que ver cómo se las arreglan para llevar y recoger en estos horarios a sus hijos.
El caos está comenzando en todos los ambientes; otro reto es el de las oficinas sin agua y sin tinaco, que está pasando con los baños… con muchas personas en horarios de más de ocho horas de trabajo.
Y por otro lado también estamos sufriendo las fallas de electricidad, o sea sin agua, sin luz y con estas temperaturas…
Con todo esto parece que estamos viviendo en una película de terror.
Extraño al viejo Nuevo León sin fallas de electricidad, sin aumentos en los servicios del agua y del metro y con ¡AGUA PARA TODOS!