Monterrey- El gobierno de Nuevo León desconectó de la red de agua al rastro municipal, que operaba con tres pozos ilegales que consumían tres millones de litros mensualmente.
“En plena crisis de agua, no tienen madre, se acabó”, dijo el Gobernador Samuel García.
En ese rastro se sacrifican 600 reses por día, que requieren el uso de mil litros cada una para el sacrificio.
“No tienen ni idea del negociazo, la corrupción y la cantidad de agua que nos robaron por décadas en estos rastros”, informó en sus redes sociales.
“La cantidad de agua gigante, bestial, que consume con pozos ilegales para darle de tomar a miles de reses, y luego cuando las matan limpiar el sangrerío, el cochinerío, el canal, el rastro, y todos los días sacando agua, litros y litros, que en lugar de llegar a tu casa se usan para el bolsillo, para el negocio de una empresa”, agregó.
El rastro de Monterrey es operado por una empresa particular desde el 2002 y de acuerdo a García Sepúlveda, se enteraron de que acudirían y taparon con cemento y tinacos los pozos, pero fueron descubiertos por personal del estado.
El estado prepara una denuncia contra los operadores del rastro.
En los últimos días, el estado ha descubierto pozos ilegales, en lo que se ha denominado el huachicoleo de agua