De acuerdo con el Censo Económico realizado por INEGI en 2019, en México hay 4.8 millones de empresas, de las cuales 95% son microempresas, clasificadas de esta forma por tener menos de 10 empleados. Este sector de empresas emplea 37.2% del personal ocupado en el país, que equivale a poco más de 10 millones de personas.
Hoy, este sector tan importante para la generación de empleos solo genera el 14.2% del PIB Nacional, indicando que son un segmento con baja productividad que enfrenta muchos retos para mejorar su impacto económico para todas las personas que emplea y el país. Sin embargo, por su tamaño y alcance geográfico, tiene todo el potencial para convertirse en un motor para la economía nacional.
“Los micronegocios también son importantes porque fomentan la diversificación económica en muchas regiones del país. Muchas veces, estas empresas se establecen en zonas rurales o marginadas, donde hay pocos empleos disponibles. Al establecer un micronegocio, los emprendedores pueden crear empleos locales y atraer inversión a estas áreas”, refiere Alberto Bonetti, CEO y fundador de YoFio, app que busca apoyar a los micronegocios a través de créditos inmediatos.
Adicional a los factores macroeconómicos que afectan el crecimiento de los micronegocios, tales como la inseguridad e incertidumbre económica y política, en 2023 se enfrentan a diferentes retos.
El principal inhibidor de su crecimiento es la falta de acceso a financiamiento. Según la Encuesta Nacional de Financiamiento de las empresas 2021 (ENAFIN) del INEGI, el 75.5% de las microempresas dice no haber solicitado un crédito. Entre las principales razones, dice no interesarle (32%), no confía en las instituciones financieras (5%), cree que no cuenta con los requisitos necesarios (4%), no sabe cómo hacerlo (5%), considera los créditos muy caros (18%), ha sido rechazado anteriormente (4%).
“Adicional a esto, la mayoría de las microempresas no cuentan con garantías, en particular la ausencia de propiedad, lo cual las convierte en un sector prácticamente invisible para las instituciones financieras tradicionales, resultando en que un 92.4% (ENAPROCE 2018) dice no tener acceso a financiamiento”, añade el CEO de YoFio.