jue. Oct 3rd, 2024

Por Salvador Hernández LANDEROS

Al Vicefiscal General de NL, Luis Enrique Orozco, ya “lo tentó o besó el diablo”, en este caso, Samuel García. Y “cuando el río suena, piedras lleva”.

Las palabras del gobernador en el sentido de que “me ponen a Orozco y al día siguiente platicamos lo que quieran”, suenan sugestivas y comprometedoras. 

Eso de que “me ponen a Orozco”, compromete mucho, al Vicefiscal General porque hasta pareciera que, como Ulises, ya “escuchó el canto de las sirenas

Ese canto se traduce en el tintineo morrallero que también escucharon el alcalde de Santa Catarina, Jesús Nava, y la alcaldesa de Allende, Patricia Salazar.

Según Samuel, el cargo que dejó Gustavo Adolfo Guerrero, “le correspondía a Luis Enrique Orozco”, pero lo dice después de más de cinco meses de pleitos.

Para el gobernador, “estos malandros acostumbrados a imponer no nombran al Vicefiscal, violaron la Ley” y junto con “le correspondía”, suenan a amarre.

Antes de hablar, hay que pensar lo que se dirá. Y de eso peca el gobernador. El dice que, “Paco placea a Arce para que vean que el Fiscal es de él”.

Su lengua traicionó a Samuel García, porque eso de “que el Fiscal es de él”, le denota que él también quiere presumir que el Fiscal sea de él, por eso el pleito.

Ya entrados en el lenguaje, qué les parece lo siguiente. “Es insostenible el que está, que renuncie, no es posible trabajar con Arce por su agenda política”.

De que tenga agenda política es culpa de Samuel. El lo subió hasta la agenda nacional al quejarse con AMLO. Antes, pasaba inadvertido. Nadie lo pelaba.

Pero como en todas las cosas, en gustos se rompen géneros. Se puede entender que a Samuel le gusta Orozco para Fiscal. Falta que, a Luis Enrique, le guste.

chavalolanderos@yahoo.com.mx

Por Admin

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *