Ixtoc Hinojosa Gándara

Hace unos cuantos días tomo forma la alianza entre los principales partidos políticos de oposición y organizaciones de la sociedad civil con cierto interés válido por defender las libertades de las que gozamos y el sistema democrático en el que vivimos. Este hecho por si solo parece poco importante pero nos debemos dar cuenta que es un acto histórico y de imposición de la ciudadanía sobre los partidos políticos, pues en este caso los partidos políticos se vieron forzados a aceptar estas condiciones desde aquella marcha por defender al Instituto Nacional Electoral en Noviembre pasado y la defensa que se hizo en Febrero de este año de la Suprema Corte de Justicia de la Nación.

Hay que reconocer que esta alianza está actuando al límite de las de las normas constitucionales y legales en materia electoral pero hay que hacer notar que la figura de un frente político si existe en la Constitución de nuestro país, que es la forma en que la oposición está actuando al pretender con este esfuerzo de encontrar un coordinador nacional del frente amplio por México, el cual en meses posteriores tomaría la forma de precandidato o precandidata de esas fuerzas políticas.

También hay que hacer notar la necedad de Dante Delgado, dueño del Partido Movimiento Ciudadano, al no actuar en un ejercicio que lleva el apellido de ese partido político, es decir, un ejercicio totalmente de carácter ciudadano en conjunto con los partidos políticos PAN, PRI y PRD. Escudándose en la excusa de una estrategia política por formar una tercera vía cuando lo que realmente parece pretender es recoger los escombros de los perdedores de las otras elecciones internas.

Lo que si hay que resaltar es el hecho de que este ejercicio nunca se a realizado en nuestro país y sinceramente es la opinión de un servidor que así serán las selecciones de candidatas y candidatos en un futuro, donde la intervención ciudadana se va a dar desde la selección de las opciones que tendrá en la elección constitucional. Este hecho se lo debemos totalmente a la sociedad civil organizada y a los ciudadanos sin partido que presionaron a los partidos políticos a abrirse a escuchar su opinión.