Por Pedro García
El asunto de las elecciones implica ganar la mayoría de votos, si es preciso, arrasar.
Luego, en la contienda del 2024 ¿cuál frente o partido cuenta con un aspirante de arrastre?
A saber, por los estertores que manifiesta el frente opositor a la 4T, con tanta decepción de aspirantes, el mensaje a la población que se da tiempo para enterarse de los hechos es, igualmente, de desilusión.
Además,no hay visos de nadie con la suficiente fuerza moral para efectuar la recomposición del Frente que se está quedando como sin “alma”, si es que alguna vez la tuvo.
Nosotros hemos insistido en que el PRI jamás debió unirse al PAN y menos subordinarse a un particular, asaz fantoche, equis González. Es verdaderamente increíble que los autoproclamados “brujos” de la noche a la mañana quedaran como unos iniciados de la política. Incapaces de rehacerse.
La apuesta opositora a restregar los errores al gobierno de AMLO ya no le reditúa. ¡Claro!, que todo puede suceder, porque el gobierno de la 4T tiene sus marcadas fallas, pero machacar en eso, no ha dado frutos.
Luego, la oposición debe concentrarse en buscar la salida, es decir, encontrar a un candidat@ con dotes de popularidad, que esté en el llamado imaginario colectivo, capaz de arrebatar votos a Morena que es el principal partido del frente Haremos Historia, No vemos otra alternativa.
Puede ser una chifladura (lo es, me dirán) pero PRI y PAN deben hacerse a un lado y postular a un ciudadano de entre los actores Eugenio Derbez, Diego Luna o Joaquín Cosío, todos críticos del régimen obradorista, en donde “El Cochi” ha dicho:
“Ha construido la fe. La gente tiene fe, como algo dogmático, como algo más allá de la terrenalidad. Esa es la consistencia de la 4T. Hay una fe hacia creer que todo lo que hace la 4T es bueno. Eso es lo peligroso” (Expansión política, de una entrevista en Latinus).
Estimamos que los tres mencionados arriba son gente preparada, sí resentida por el tema del supuesto abandono de la 4T al arte cinematográfico, pero con formación profesional, y sería congruente, en cualquiera de ellos, emprender una campaña correctiva de lo que cuestionan. Ora es cuando chile verde.
Habría qué ver, también, si los tres comulgarían ser candidatos respaldados por el PRI de “Alito” y el conservadurismo del PAN.