Clara Villarreal
El comportamiento de los caballos en manada está arraigado en su naturaleza gregaria. Desde que nací, en mi familia siempre hemos tenido ranchos, hemos convivido con diferentes tipos de animales y hemos llevado una vida muy cercana con la naturaleza. Es por esto mismo que promuevo tanto la convivencia con caballos ya que tiene numerosas ventajas para el desarrollo personal, ofreciendo terapia emocional, estimulación física y el desarrollo de habilidades cognitivas. Además, reduce el estrés, fomenta la responsabilidad y la empatía, y promueve la superación de desafíos. La convivencia con estos majestuosos animales brinda una oportunidad única para crecer, aprender y mejorar en diferentes aspectos de nuestra vida. Anteriormente les hablé de David Alonso, quien es un domador de caballos y quien también fomenta la convivencia con los equinos ya que el mismo ha visto las grandes ventajas que las personas desarrollan. La doma natural de caballos es un enfoque de entrenamiento basado en la comprensión del comportamiento y la psicología equina. En lugar de utilizar métodos tradicionales que implican dominación y castigo, se centra en establecer una comunicación clara y respetuosa con el caballo. Así mismo, David no usa herraduras para sus caballos, es parte de su metodología de la doma natural. Cuando el caballo está en su estado natural el objetivo principal es desarrollar una relación de confianza mutua entre el jinete y el caballo, permitiendo que el animal aprenda y coopere voluntariamente. En la doma natural se emplean técnicas basadas en la observación y el entendimiento de los instintos naturales del caballo. Se utilizan principios de liderazgo equino para establecer roles claros y comunicación no verbal efectiva. El entrenador se convierte en un líder confiable y consistente para el caballo, estableciendo límites claros y premiando el comportamiento deseado. Una de las ventajas de la doma natural es que fomenta la capacidad del caballo para pensar y tomar decisiones por sí mismo. Se permite al animal participar activamente en el proceso de entrenamiento, promoviendo su desarrollo físico y mental. Además, la doma natural enfatiza el respeto y el bienestar del caballo, evitando el uso de técnicas agresivas que puedan generar miedo o estrés. Por esto mismo me gusta fomentar la convivencia con caballos como terapia, quienes me leen saben de mi constante insistencia sobre las terapias, y en los caballos, he visto grandes resultados, sin contar también con las ventajas de conectarnos con la naturaleza. Ahora hablemos del comportamiento de los caballos en manada que es meramente fascinante y que en terapia es otro boleto. El comportamiento de los caballos en manada está arraigado en su naturaleza gregaria. Estos animales son conocidos por formar fuertes lazos sociales y establecer jerarquías dentro de sus grupos. En una manada, los caballos se organizan con base a una estructura social donde hay un líder dominante, generalmente un caballo más experimentado y maduro. La comunicación desempeña un papel fundamental en la dinámica de la manada de caballos. Utilizan una variedad de señales visuales y auditivas para expresar su estado emocional y transmitir información. Por ejemplo, pueden utilizar posturas corporales, movimientos de la cabeza, orejas y cola, vocalizaciones como relinchos y relajos, e incluso cambios en la respiración para comunicarse entre si. Estas señales ayudan a mantener la cohesión del grupo, advertir de peligros o establecer límites en la interacción social. La jerarquía en la manada se establece mediante una serie de interacciones sociales, como desafíos, juegos de empujones y exhibiciones de dominancia. El caballo líder, también conocido como el caballo alfa, es el encargado de tomar decisiones importantes y liderar al grupo en busca de alimento, agua y refugio. Los demás caballos en la manada ocupan diferentes niveles jerárquicos, cada uno con roles y responsabilidades dentro de la estructura social Es importante destacar que el comportamiento de los caballos en manada puede variar según las circunstancias y el contexto. Algunos caballos pueden ser más dominantes o territoriales, mientras que otros pueden ser más sumisos y preferir evitar conflictos. Sin embargo, en general, la manada proporciona a los caballos un sentido de seguridad, compañerismo y cooperación, lo que les permite sobrevivir y prosperar en su entorno natural. Ser testigo del comportamiento de los caballos en manada, es comprender al mismo ser humano en su entorno y en su manada. Twitter: @claravillarreal contacto@claravillarreal