La manera en que Dios diseñó al hombre y a la mujer es más que solo reproducción.

Su diseño perfecto para ambos incluye esencia, estructura, función y honra.

¿Quiénes somos, cómo hemos sido formados, para qué servimos y cómo usamos lo que Dios nos dió?, es para honrar a nuestro Creador en todo y a todos.

Este diseño es tan perfecto que al unirse complementariamente con la bendición de Dios, forman una unidad tan poderosa que puede conquistar el mundo.

Sin embargo, lo que sucedió en el jardín del Edén es la raíz del desorden.

Cuando caímos en la tentación de desobedecer las indicaciones de Dios, dejamos entrar al pecado y destruyó el diseño perfecto, pervirtió las funciones y la honra cambiando la percepción de la esencia y de la estructura, haciéndonos inconformes con nosotros mismos y culpando y oprimiendo al otro.

En el momento en que el hombre y la mujer comenzaron a creer que no necesitaban a Dios para decidir qué hacer con sus vidas, el pecado mostró su verdadera cara: hizo que sus hijos aprendieran a decidir sin consultar a Dios, juzgar y matar conforme a sus propias ideas, reduciéndose a un conjunto de instintos animales y olvidando su identidad espiritual.

Las acciones de la humanidad en el jardín del Edén son la muestra de que todo lo que Dios había hecho bueno en gran manera, lo destruimos siguiendo nuestros instintos en lugar de Su voluntad.

Si quieres volver al jardín, al diseño original, y a ver todo lo bueno en gran manera, escucha la voz de Dios que te está buscando, no te escondas, Él sabe lo que pasó y ha encontrado una manera de sanar y restaurar lo que se había perdido.

¿Crees esto? Habla con Dios, lee la Biblia y descúbrelo.  Solo la Verdad nos hará verdaderamente libres.

Gn. 3:9

Contacto: 

Email mujervirtuosa@instruccionespersonales.com
Facebook https://www.facebook.com/InstruccionesPersonales 

Instagram https://www.instagram.com/instruccionespersonales/ 

Whatsapp: https://chat.whatsapp.com/IvEOo3fLUPB760llpNegXy     Telegram: https://t.me/joinchat/GadGUwf0PUjYH44I