Monterrey. – Ante las presiones de grupos de ecologistas y especialistas en el tema, el gobierno estatal de Samuel Garcia y la Conagua se vieron obligados a suspender los trabajos de desmonte en el lecho del Río Santa Catarina que habían iniciado hace días.
“He pedido que paremos y saquemos la maquinaria del Río, todo el equilibrio ecológico que conlleva, que convive en el río, flora y fauna, porque nosotros al igual que ustedes amamos nuestro río, nuestra Ciudad y la queremos verde”, informó el gobernador a través de un video.
“Pero hoy hay un punto de debate y un conflicto que resolver, por un lado el derecho a la vida y a la seguridad ante el inminente riesgo de un huracán y por otro el derecho al medio ambiente sano y a cuidar el equilibrio ecológico”, abundó.
El argumento del gobernador y de Conagua es que la vegetación provocaría una inundación de grandes consecuencias en caso de lluvias o huracanes como ha sucedido ya.
“El tema del Río generó un debate que es necesario ampliarlo en mesas de trabajo,vquiero decirles que como Gobernador del Estado mi primera responsabilidad es cuidar las vidas y la seguridad de la gente de Nuevo León”, insistió Samuel García.
El proyecto gubernamental es limpiar el Río desde el municipio de Santa Catarina al poniente, al de Guadalupe al oriente, en un tramo de 23 kilómetros con costo de 100 millones de pesos.
El Santa Catarina atraviesa seis municipios conurbados y prácticamente pasa por el centro de Monterrey.
Se inmediato grupos de ecologistas, ambientalistas y especialistas se opusieron y protestaron.
En el Congreso local, colectivos ambientalistas demandaron a los diputados citar a comparecer a los titulares estatales de Movilidad y de Medio Ambiente, y de Conagua y Semarnat para explicar lo que consideran un ecocidio.
“No hay un estudio de impacto ambiental que esté avalando el ecocidio que ya iniciaron”, dijo la activista Claudia Tapia, quien interpuso una denuncia ante el Congreso Local.
Guillermo Martínez Berlanga, ambientalista y especialista en el tema, acusó de crimen al ecosistema cuando se tiene un déficit en la zona metropolitana de más de un millón de árboles.