Por Salvador Hernández LANDEROS
Y ahora, qué va a decir el gobernador Samuel García por la deshonesta evidencia que le publicaron sobre Glen Villarreal y sus ilícitas operaciones.
Acaso lo va a tildar de mafioso, pillo, gánster o bandido, como lo ha hecho con el priista Francisco Cienfuegos o el panista Zeferino “Chefo” Salgado.
Le dirá también que ya basta de sus robaderas y que se tiene que ir de Nuevo León, Estado que es gobernado por personas honestas y muy trabajadoras.
Tendrá el valor para enfrentar y desmentir a El Norte que evidenció las millonarias operaciones que realizó Glen Villarreal a través de factureras.
Glen Villarreal, en enero de este año salió de la dirección de Comunicación del Estado, luego que el periódico, también lo evidenció ilícitas operaciones.
Fue en septiembre del año pasado, donde obtuvo contratos por 20 millones e involucró en su fraude a dos mujeres. Una obrera y una paletera.
Dejó el cargo para ser colocado como secretario general del partido Movimiento Ciudadano y se dedicó a difundir videos criticando a la “Vieja Política”.
Ahora como líder de MC, en una investigación periodística, le descubre que incurrió en las mismas prácticas, utilizando la megarred facturera en Coahuila.
El dirigente del partido naranja en NL, en su cargo, integró esa megarred con 107 sociedades de reciente creación, todas vinculadas con su empresa BMDI.
En esta ocasión, durante la investigación en lugar de una obrera o una paletera, resultaron ser sus socios un albañil y un cuidacoches, residentes en Saltillo.
Con la pena, y ni a quién irle. A la “vieja política” o a la “nueva” y eso que ésta apenas empieza. Pero por lo que se ve, “tan pillo es el pinto como el naranja”.