Monterrey . – El gobierno de Samuel García Sepúlveda reconoció que se equivocó al asegurar hace meses que estaba superada la crisis del agua, y anunció la instalación desde este miércoles de reductores de presión para quienes consumen más de 70 metros cúbicos al mes.
“Yo asumo la responsabilidad de haber sido optimista, pero así lo veíamos, y sí tenemos que rectificar, nos equivocamos”, afirmó Juan Ignacio Barragán, director de la paraestatal Agua y Drenaje de Monterrey.
Tras un mayo llovedor que recargó las presas, los pronósticos de varios modelos internacionales preveían lo mismo para julio y agosto, por lo que se creyó que el verano pasaría sin mayores contratiempos, dijo.
El funcionario aceptó que fallaron en sus predicciones, las que se basan en sitios internacionales y no “en la gente común”.
“Nosotros comunicamos en función de las estadísticas y de las previsiones, en mayo, después de un periodo de lluvias muy fuertes, las predicciones meteorológicas de todos los sitios internacionales hablaban que íbamos a tener un julio y agosto con mucha lluvia, y no fue así”, agregó.
En la comparecencia semanal ante la prensa, Barragán reitero que “estamos al límite, estamos al filo de la navaja”.
Y acusó que si el agua se acaba es porque se usa para regar banquetas, lavar carros con manguera y regar jardines.
“¿Y qué vamos a hacer?, pues se va a regresar a la colocación de reductores a quienes tengan consumos de más de 70 metros cúbicos”.