mié. Feb 5th, 2025

El Informe sobre el mercado mundial del arte de Art Basel y UBS 2024, de la consultora Arts Economics, explica que tras dos años de crecimiento, las ventas en el mercado del arte se desaceleraron en 2023; no obstante, a pesar de la caída del valor, el volumen de transacciones aumentó 4%, con respecto a 2022.

El mismo reporte detalla que para el 2024, la expectativa del sector es positiva, pues al menos, el 36% de los concesionarios espera un repunte impulsado por el dinamismo en las transacciones. Todo indica que Estados Unidos seguirá como el líder global en el mercado del arte, con casi la mitad (42%) de las ventas en valor en 2023, seguido de cerca por China y el Reino Unido.

En México, se han establecido hubs claramente definidos para la industria del arte, donde la Ciudad de México o Tulum han emergido como destacados centros de exposición tanto para artistas nacionales como extranjeros. Esto se debe a la diversidad de espacios disponibles que han facilitado la difusión, comercialización y apreciación del arte.

Parte de este nuevo ‘boom’ está apalancado por las tendencias y procesos apoyados en la tecnología que está permeando a la industria y ha logrado lo impensable: sacar el arte de la tierra para literalmente llevarlo a la luna. La conquista de estos nuevos espacios llegó de la mano de visionarios como Alejandro Glatt, quien es el primer artista mexicano en llevar una papaya a la luna.

Glatt ha utilizado la fruta como medio crear experiencias y despertar sentimientos. Su proceso artístico pasó por diversas etapas desde hacer arte con fruta real, hasta buscar materiales y procesos que permitieran a sus espectadores adquirir, coleccionar y conservas sus piezas.

“Empecé a hacer arte con fruta real, luego a deshidratar frutas y ponerlas en resina, después de ahí evolucioné a los espejos, y de los espejos a la forma de las distintas frutas, hasta que me doy cuenta que la papaya es la fruta nativa mexicana”, afirma el artista.

La propuesta Papayas to the moon, que hoy reside en el Lunaprise, el primer museo en la luna, toma a la papaya como un ícono mexicano, al ser una fruta nativa del país, que posteriormente se extendió por todo el mundo. Todos los mexicanos están familiarizados con esta fruta y son bien conocidos sus beneficios, pero ya desde la época de los mayas, la papaya ha tenido un rol clave como fruta sanadora.

Glatt ha logrado abrirse paso en el competitivo mercado del arte global, gracias a su innovadora propuesta que además incorpora elementos de la cultura popular mexicana como el muñequito del Dr. Simi o la paleta de ‘manita’, dentro de enormes papayas que también son espejos.

“He logrado lo que pocos artistas: generar con conexión genuina y orgánica con las personas. Cada vez que alguien ve una papaya, se acuerda de mí y de mi obra. Frecuentemente me mandan fotos de papayas y lograr ese nivel de conexión es sumamente complejo para un artista”, explica Glatt.

Por Admin

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