Monterrey . – El secretario de Seguridad Pública de Nuevo León, Gerardo Palacios Pámanes puso los cuarteles de Fuerza Civil a disposición de los candidatos que reciban amenazas y que quieran dormir en ellos.

Palacios Pámanes anunció que se aprobó el protocolo de seguridad electoral estatal y que entró en vigor este viernes.

El secretario de Seguridad dijo que el protocolo tiene distintos niveles de seguridad y la asignación de recurso humano dependerán del tipo de riesgo que puedan tener los actores polticos.

Por ejemplo, abundó, en el nivel más bajo se coordinarán con autoridades municipales.

Asimismo, efectuarán vigilancia previa, durante y después de los eventos públicos, en el segundo nivel.

“En tercer lugar ya hay una escolta fija, inclusive el ofrecimiento, en caso extremo, de pernoctar en cuarteles de Fuerza Civil tanto rurales como los que tenemos en el Área Metropolitana, a groso modo estos son los tres niveles”.

De esta manera, los candidatos que requieran seguridad por amenazas podrían hasta dormir en los cuarteles de Fuerza Civil de ser necesario, reiteró el funcionario.
El protocolo que ya existía fue solamente modificado para otorgar medidas de protección a candidatos de Nuevo León de una manera más efectiva y rápida, por lo que anteñ autoridades estatales y federales de las áreas electorales y de seguridad, el gobernador Samuel Garcia y su gabinete sometieron al análisis el proyecto.
Entre los ajustes que se hizo al protocolo, se agregó una entrevista personal y directa con el o la solicitante para mejor proveer, para que a la luz de los datos que aporte en la entrevista, se pueda evaluar el riesgo.

El nuevo protocolo se entregará
al Instituto Estatal Electoral (IEE) para que lo haga de conocimientos a los candidatos.

SOLICITUDES DE PROTECCIÓN

El titular de Segurida Pública informó también que han recibido en el IEE cuatro solicitudes de protección para candidatos, y adelantó que, al encontrarse en un proceso de actualización el protocolo decidieron dar seguridad precautorias, en tanto se hacen las evaluaciones reales de los riesgos expuestos por los candidatos.

Sin embargo, aún no han completado de manera clara y precisa el nivel de riesgo que temen, pero, pese a ello se otorgaron las medidas.

“Preferimos pecar por exceso que por defecto mientras ajustamos a la alza o a la baja”.