El negocio de los bienes raíces se potencia gracias a un cerebro financiero, creatividad y una visión estratégica. La diferencia entre sólo adquirir un inmueble y lograr que su valor crezca de manera vertiginosa está en innovar y atreverse a pensar en nuevos modelos de negocio, como el co-living.

“El primer paso es adquirir inmuebles a través de un remate inmobiliario, o bien, es posible que ya tengas uno. Lo siguiente es, mediante un cuidadoso levantamiento y proyección arquitectónica, redefinir el espacio y maximizar su potencial para convertirlo en un co-living o una vivienda compartida”, explica Mike Ramírez, Fundador de Blun.M2, proyecto que ayuda a las personas a multiplicar su patrimonio a través de inversiones en remates hipotecarios.

Por ejemplo, una casa que originalmente podría rentarse por 35,000 pesos, puede generar hasta 80,000 pesos en ingresos mediante este esquema, más del doble de lo estimado en un inicio. Dicho enfoque no solo diversifica el riesgo, sino que amplía el mercado objetivo, ya que permite llegar a más personas dispuestas a pagar montos menores por espacios prácticos y bien ubicados. El co-living ofrece un retorno de inversión que puede oscilar entre el 10% y el 18%, con un riesgo bajo.

Para Mike Ramírez, gracias al co-living, que es el concepto basado en compartir espacios y hacer networking, es posible aprovechar y crecer el valor de propiedades adquiridas en remate hipotecario. Un buen ejemplo podrían ser los “elefantes blancos”, esas casas o inmuebles que son difíciles de colocar en el mercado debido a su gran precio y tamaño.

Al adquirir una propiedad mediante remate hipotecario es muy importante aumentar su valor para garantizar una inversión rentable. De acuerdo con Blun.M2 para lograrlo debes seguir una serie de pasos.

1) Investigación y planificación
2) Diseño del espacio adaptado al mercado
3) Mejoras estratégicas en la propiedad
4) Consulta con profesionales del sector inmobiliario