Hoy en la mañana admiraba la enseñanza de nuestros padres y quiero honrar su obediencia.

Leí un pasaje de Números y no pude evitar llamar a mi papá para decirle que había encontrado el fundamento de la frase familiar.

Le doy gracias a Dios que le dio el entendimiento para atesorar esto en su corazón, así como la oportunidad de llevarla a la práctica, y dejarme a mí constatarlo en Su palabra.

“…la heredad de los hijos de Israel no sea traspasada de tribu en tribu; porque cada uno de los hijos de Israel estará ligado a la heredad de la tribu de sus padres.”. Números 36:7

Dios tiene buenas razones para poner Sus reglas. (Si no me cree vea el ejemplo de Esaú, que la vendió por ¡un plato de lentejas!)

Encuéntralas.

Es hermosa la heredad que me ha tocado: ¡la obediencia!

¿Cree esto? Hable con Dios, lea la Biblia y descúbralo.  Solo la Verdad nos hará verdaderamente libres.

Números 36:7 | Salmos 16:6-7

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