El pueblo de Israel invoca al Dios de Abraham, de Isaac y de Jacob.

Abraham era un hombre de fe que conoció a Dios a través de la fidelidad de sus promesas, Isaac conoció a Dios como el proveedor, redentor y dador de vida, pero Jacob, él era el engañador. Jacob se convirtió en Israel, después de haber conocido verdaderamente a Dios.

Dios no es solamente el Dios de los que tienen fe o que buscan su provisión y preservación de vida, también es el Dios de los pecadores.

Es el Dios de la prostituta que recibió a los espías porque creyó en su poder.

Es el Dios de la extranjera que había oído de su amor y provisión.

Es el Dios del hijo menor que fue levantado como rey.

Es el Dios del cobarde que fue erigido como libertador.

Es el Dios del tartamudo que fue enviado a hablar con el faraón.

Es el Dios del publicano, del repudiado, del enfermo, del mentiroso, del ladrón, del iracundo, de la adúltera, del indigno, del débil en la fe, del religioso, de los niños, del discapacitado, del avergonzado, del excluido, del soberbio, del condenado a muerte…

¿Qué Dios es el que conoces?

Yo te invito a que le cuentes a otros lo que Dios ha hecho contigo, con tus palabras y con tu forma de vivir, para que lo busquen y lo encuentren.

Esas mismas características que Él tiene las ha depositado en ti para compartirlas.

Para mí es el Dios que hace misericordia a millares….

Reto para hoy: Mostrar el carácter de Dios en lo que hago para que todos le conozcan.

Porque tú, Señor, eres bueno y perdonador, Y grande en misericordia para con todos los que te invocan.

¿Cree esto? Hable con Dios, lea la Biblia y descúbralo.  Solo la Verdad nos hará verdaderamente libres.

Salmos 86:5

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