El reglamento escolar es un documento que establece las normas y reglas de comportamiento que deben seguir los alumnos y la comunidad educativa de una institución. Este documento es válido para cada escuela en particular, quien se encarga de establecer las reglas a las que se deben comprometer en cumplir las familias que solicitan la inscripción, ya sea a la escuela pública o escuela privada. Al iniciar cada ciclo escolar el reglamento debe ser firmado tanto por el alumno, como el padre, la madre o el tutor del menor. El reglamento escolar puede tener entre sus objetivos: 1. Mantener la seguridad y la sana convivencia entre los alumnos. 2. Promover el respeto hacia los demás. 3. Mantener el orden. 4. Establecer las medidas de disciplina y asistencia. 5.Prohibir la introducción de objetos entre otros. Ayer nos sorprendió la noticia de una escuela secundaria pública ubicada en el estado de Querétaro, que cumplió con hacer válido su reglamento escolar al llevar a cabo la quema de celulares y otros artículos prohibidos que se encontraron dentro de las pertenecías de los alumnos en el interior de dicha escuela. A través de la red social, Facebook, la directora del plantel informó sobre la quema de los artículos prohibidos que fueron decomisados. Los padres de familia previamente habían aceptado en el reglamento dando su consentimiento al leerlo y firmarlo. El pasado lunes 9 que se llevaron a cabo los honores a la bandera, posteriormente se realizó dicha acción de destrucción de los objetos prohibidos. Dentro de la publicación de este acto, se encuentran las reacciones y opiniones diversas, entre ellas hay quienes opinan que, “era mejor expulsar o suspender a los alumnos responsables de la introducción de los objetos”. Otro comentario fue, “qué bueno, como papás firmamos un reglamento el cual se debe de cumplir, excelente acción”. Como en todo lo que sucede, existen opiniones a favor y en contra de dicha medida. Lo que podemos tomar en cuenta al emitir nuestro punto de vista, es que dentro del reglamento que se había leído y firmado tanto por el alumno en particular y su padre, madre de familia o tutor, estaban enterados, por lo tanto, habían dado su consentimiento previo a recibir la sanción correspondiente al faltar al cumplimiento de las reglas. Fuerte mensaje nos envía esta directora, que no deja en letra muerta su reglamento, y en estos tiempos de permisividad y laicismo al orden y a la disciplina, hay que reconocer que solo cumplió con lo que se advirtió para cumplir con las reglas de la escuela.
Luz María Ortiz Quintos
Instituto Nacional de Consultoría Familiar