Por Gerardo de la Garza
No cabe duda de que lo retro sigue cautivando en este 2024, más de una década después del éxito de El Artista. En su momento, esta película marcó un hito en la industria cinematográfica, reviviendo el encanto de la época dorada del cine mudo y llevándose el premio a Mejor Película en los Premios Óscar 2012. No era difícil prever que este homenaje al pasado, dirigido por Michel Hazanavicius, triunfaría. El Artista cuenta la historia de amor entre George Valentine, un actor maduro del cine mudo, y Peppy Miller, una joven actriz emergente en la era del cine sonoro.
La historia comienza en 1927, cuando George Valentine (interpretado por Jean Dujardin) es una de las más grandes estrellas del cine mudo. Hollywood, que entonces aún se llamaba “Hollywoodland”, está en pleno apogeo. Valentine conoce a Peppy Miller (Bérénice Bejo), una joven aspirante a actriz, a la que ofrece sus primeros consejos en la difícil industria cinematográfica.
Con el tiempo, Peppy asciende en el mundo del cine, pasando de ser una bailarina a una actriz de renombre. Mientras tanto, la carrera de Valentine comienza a declinar, ya que el público se inclina cada vez más hacia las películas sonoras, dejando al cine mudo en el pasado. Valentine, atrapado por su orgullo y convicción, ve el sonido como una simple moda pasajera, sin darse cuenta del inevitable cambio que está por llegar.
El crash de Wall Street en 1929 marca el punto de inflexión en su vida. Valentine, aferrado a su amor por el cine mudo, rompe con su director y el estudio Kinograph Studios, dirigido por Al Zimmer (John Goodman). En un último acto de desafío, decide producir una película muda, intentando resistir la imparable llegada del sonido.
El Artista es un homenaje a los orígenes del cine y a los pioneros que lo construyeron con esfuerzo y pasión: figuras como Charles Chaplin, Douglas Fairbanks, Mary Pickford y D. W. Griffith. La película también nos transporta a una época donde el cine era un lujo para las élites, con orquestas en vivo acompañando las proyecciones.
El filme está lleno de referencias cinematográficas que los amantes del cine reconocerán con una sonrisa. Los gags visuales evocan a los maestros de la mímica como Chaplin y Laurel & Hardy, mientras que algunos encuadres recuerdan a clásicos inmortales como Ciudadano Kane de Orson Welles. La trama, que mezcla comedia y drama, refleja el conflicto entre lo antiguo y lo nuevo: el cine mudo y el sonoro, el pasado y el futuro. En escenas claves, el sonido irrumpe con fuerza en la película, subrayando la inexorabilidad del cambio.
El Artista es una joya cinematográfica que, incluso en 2024, sigue resonando entre los fanáticos de lo vintage. Es una historia universal que habla sobre la caída y la redención, sobre cómo un hombre que lo tenía todo, pierde su éxito por los caprichos de la fortuna, pero logra recuperarse con la ayuda de sus amigos. Uno de ellos es el entrañable perrito Uggie, quien acompaña a Valentine en sus momentos más oscuros.
La película es un deleite nostálgico que toca fibras sensibles. Ver a Valentine aprender de sus errores y renacer como una persona más humilde, para finalmente alcanzar la redención, nos recuerda por qué este tipo de historias son tan populares. Y cuando las icónicas palabras “The End” aparecen en la pantalla, uno no puede evitar sentir una profunda satisfacción, al igual que cuando las luces se apagan y la magia del cine nos devuelve, aunque sea por un momento, a tiempos más simples.
Si todavía no has tenido la oportunidad de disfrutar de El Artista, ahora es el momento perfecto. La película está disponible en diversas plataformas de streaming, donde podrás revivir la magia del cine clásico desde la comodidad de tu hogar. No pierdas la oportunidad de ver este homenaje al cine mudo, que ha dejado una marca indeleble en la historia del séptimo arte.