“México es un país donde nacen emprendedores. En cada rincón se pueden encontrar
historias de personas que han construído negocios desde cero. ¿Qué los motiva? Su
resiliencia, creatividad, capacidad para resolver problemas, el deseo de lograr una mayor
salud financiera y aportar al desarrollo económico”, afirma Raúl de Anda, Cofundador y
CEO de Irrazonables, comunidad de emprendedores visionarios en México y América
Latina.
En el Día de la Independencia, Irrazonables celebra el empuje emprendedor de los
mexicanos que han decidido, a través de su empresa, impulsar acciones que sumen a la
construcción de un mundo mejor. Esta es la historia de tres que tienes que conocer:
1. Fátima Álvarez confecciona Someone, Somewhere
Alguien en algún lugar confecciona una mochila, borda una playera y plasma a mano un
diseño ideado por la inteligencia artificial; después, alguien en algún (otro) lugar usa esa
misma mochila y playera. Una es una artesana, el otro es un empresario al que a veces le
gusta hacer tracking. A pesar de su diferencia tienen algo en común: Someone,
Somewhere.
Fátima Álvarez creó una marca de ropa, mochilas, bolsas y accesorios que son elaborados
con telas recicladas y otros materiales sustentables y que después son “intervenidos” por
bordados a mano de mujeres y hombres de Chiapas, Oaxaca, Guerrero, Puebla, Hidalgo,
Estado de México y Michoacán.
La emprendedora tenía menos de 10 años cuando conoció a José Antonio Nuño y Enrique
Rodríguez, con quienes más tarde, 2011, se asociaría para concretar una idea que nació
cuando estudiaban en prepa y realizaban voluntariados en comunidades indígenas:
repensar la moda y crear una marca que juntara a diseñadores capaces de crear lo
inimaginable con tecnología, emprendedores con ganas de mejorar un poco el mundo y
artesanas y artesanos de comunidades donde el círculo de pobreza es norma.
La startup colaboró con Adidas para confeccionar una edición limitada de jerseys de la
Selección Mexicana; hoy llega a más de 100 países, emplea a más de 100 empleados y
beneficia, de manera indirecta, a más de mil.
David García paga deuda y crea Digitt
El sobreendeudamiento y la dificultad para liquidar los préstamos que se salen de control
son dos de los principales problemas que afectan a los mexicanos y David García lo tiene
claro. Por ello, en sociedad con Manuel Álvarez, crea Digitt, una empresa que busca
reestructurar la deuda de los prestatarios con los bancos a tasas más bajas y sin
comisiones. También les presta dinero para que mejoren su salud financiera.
Esta startup nació en 2018, luego de que David experimentara una situación como la que
han atravesado muchos mexicanos: saldar una deuda bancaria con tasas de interés
abusivas. El emprendedor mexicano quiere impactar de manera positiva a un gran número
de personas, liberándolas de intereses injustos y prestándoles dinero.
Este año, la fintech suma ya a más de 11,000 clientes y anunció el levantamiento de una
línea de crédito de $50 millones de dólares con CoVenture Management, LLC; con ese
dinero buscan ayudar a más personas a reestructurar sus deudas.
3. Pablo Aguirre quiere que la salud sea para todos con Meddi
Pablo Aguirre imagina un mundo donde la salud es prioridad y trabaja por lograrlo. Así en
2018 se asoció con Roberto Riestra y juntos fundaron Meddi, la insurtech mexicana que
quiere garantizar salud accesible, asequible e inteligente para todos.
La idea es que a través de una aplicación, dirigida al sector empresarial, los empleados
tengan acceso a atención médica digna, oportuna y de calidad. También, que puedan
adquirir seguros médicos y de vida pagando planes económicos bajo un modelo de
suscripción. Incluye consultas médicas virtuales, estudios clínicos, cirugías, diagnósticos de
salud, descuentos en farmacias, servicio de ambulancia y cobertura funeraria.
Su crecimiento ha estado impulsado por grandes empresas como Bimbo, Alsea y Tajín, a
quienes la startup ha brindado servicio. Ha beneficiado a 600,000 personas en México y
América Latina. Para el cierre de 2024, prevé rebasar el millón de pacientes en la región.