Por Gerardo De la Garza.
La gesta independentista formada por la inmortal trilogía Hidalgo/Morelos/Guerrero (véala por Netflix) fue creada gracias al espectro geopolítico que se vivía en ese entonces, a principios del s. XIX, en donde el mundo occidental había atestiguado la Ilustración, la cual ya había hecho la Independencia Norteamericana (1776) y la Revolución Francesa (1789)…
Gracias a la invasión napoleónica de España de 1808 que hizo abdicar al rey Fernando VII e impusieran al hermano de Napoleón de nombre José, las colonias americanas vieron una oportunidad inmejorable para independizarse de la madre patria y así poder gobernarse como mejor le viniera en gana.
Más sin embargo, ya habían existido otros intentos de separación de la España de los Austrias (y luego de los Borbones) antes del Grito de Dolores de 1810:
La conspiración del Marqués del Valle (1566): El hijo mestizo de Hernán Cortés, fruto de sus amores con La Malinche se alió con otros hijos de conquistadores como los hermanos Ávila, hijos del conquistador de Nicaragua.
La rebelión de Gaspar Yanga (1609): Esclavo que se escapó de su dueño muy cerca de lo que es hoy la ciudad de Córdoba, Veracruz. Se podría decir que este fue el único movimiento con éxito ya que finalmente sería reconocido en 1618 por el virrey Rodrigo Pacheco y Osorio, nombrando a su comunidad como “San Lorenzo de los Negros”.
La conspiración de Guillén de Lampart (1650): Aventurero, revolucionario y místico irlandés que se quiso hacer pasar por hijo de Felipe III de España para así poder gobernar la Nueva España y una vez en el poder, liberar a indios, negros y mestizos.
La rebelión de Jacinto Uc de los Santos, mejor conocido como Jacinto Canek, quien en 1761 protagonizó una rebelión cuyo objetivo era el dominio político y religioso de los mayas en Yucatán.
Como pueden ver, la época conocida como el Virreinato –la cual duró 300 años-, tiene muchas historias y vayas ud. a saber si más adelante algún historiador de renombre no descubre otro.
Feliz 16 de septiembre, amable lector.