Le reto a leer la Biblia durante 1 mes seguido, usted escoja el libro y avance leyendo cada día.

¡No solo tendrá otra perspectiva, será única!

Me he topado con tantas personas que nunca la han leído y me sorprende la cantidad de mentiras que me cuentan sobre ella.

Y por supuesto que está llena de errores y todos son nuestros, la Biblia no esconde la barbaridad de nuestra humanidad, pero tampoco esconde a un Dios dispuesto a venir a ayudarla, rescatarla y restaurarla.

Deje los prejuicios atrás y, mínimo por cultura general, atrévase a leer el libro más peligroso de toda la historia, el que hace que los huérfanos, las estériles y las viudas habiten en familia, el que hace a los esclavos verdaderamente libres, a los sencillos los vuelve sabios, a los ciegos los hace ver, los sordos oír y los mudos hablar, a los enfermos los vuelve sanos y a los muertos ¡los resucita!

La ley de Dios es perfecta, y nos da nueva vida. Sus mandatos son dignos de confianza, pues dan sabiduría a los jóvenes. Las normas de Dios son rectas y alegran el corazón. Sus mandamientos son puros y nos dan sabiduría. La palabra de Dios es limpia y siempre se mantiene firme. Sus decisiones son al mismo tiempo verdaderas y justas. Yo prefiero sus decisiones más que montones de oro, me endulzan la vida más que la miel del panal. Me sirven de advertencia; el premio es grande si uno cumple con ellas. Salmos 19:7-11 TLA

¿Crees esto? Habla con Dios, lee la Biblia y descúbrelo.  Solo la Verdad nos hará verdaderamente libres.

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