Luz María Ortiz Quintos
El próximo domingo celebramos el día del Padre, festejo que al compararse con el del día de la madre, se dice que no se hace tanto reconocimiento, que los Papás no reciben festejos o regalos, como lo es en el día de la Madre.
Podrá ser posible, debido a que en muchas familias se encuentran Madres de familia solas, mujeres que salen adelante ellas y con sus hijos.
Con la nueva cultura de las nuevas masculinidades, procuramos visibilizar aquellos padres de familia que efectivamente son los héroes de su hogar.
El varón que trabaja para sostener a su familia, proveer de todo lo necesario y procura darle a su familia una mejor calidad de vida, pero sobre todo ser un Papá presente, un Padre que educa, corrige y reconoce.
Ser Padre nunca ha sido una tarea sencilla, pero en estos tiempos de tanta competitividad, se sienten más presionados en todos los ámbitos laborales, y ahora también se les pide una presencia activa y constante en el hogar.
Saber llevar un sano equilibrio entre ser proveedor y formador, lo vemos en los nuevos Papás, Papás jóvenes que, de manera conscientes, por su experiencia como hijos, han decidido estar presentes en tiempo y calidad.
Papás que igual apoyan en la crianza de los hijos, como en las tareas del hogar, Papás que en muchas ocasiones están más presentes en casa, porque su trabajo así se los permite y que también son los que asisten a las juntas escolares y actividades extraescolares con sus hijos.
Papás que se involucran y conviven dentro y fuera de casa, que prefieren las reuniones familiares que de otro tipo.
Papás más expresivos, sensibles y que muestran su cariño con más facilidad, siendo un buen ejemplo para sus hijos.
A todos los Padres de Familia, les deseo que se sientan satisfechos, felices y orgullosos de sí mismos de hacer lo mejor, por amor para sus hijos.